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«Yo pico piñones y ajo, dan mucho sabor a las pelotas. Salen muy buenas y me gusta que venga mucha gente a disfrutarlas. He llamado a una 'pasá' de personal para invitarles a que vengan mañana», comentaba este domingo Francisco Álvaro Bermúdez a las puertas de la iglesia de Pozo Estrecho. En la víspera del día grande de esta localidad de Cartagena, que hoy celebra la festividad del Patrón, San Fulgencio, el vecino al que todos conocen como Paco Álvaro, 'el de los huevos', se mostraba ilusionado. Venía de trabajar en su casa en los preparativos de la popular degustación de las pelotas galileas, con la que, incansable, sigue colaborando a sus 85 años.
Esta cada vez más multitudinaria concentración gastronómica, enmarcada en las fiestas del pueblo, ha sido convocada para las 14.30 horas en el recinto ferial Huerto de Paco Saura. Antes, tendrá lugar el I Encuentro de Cuadrillas y Música Tradicional de Pozo Estrecho, a las 12. Y ya por la tarde, a las seis, será la eucaristía y la solemne procesión con la imagen del santo.
Más de 14.000 pelotas se servirán este lunes, calculaba ayer Angelita Sánchez, presidenta de la Asociación Amas de Casa. Y se mostraba ogullosa de «dos importantes novedades de este año: habrá una olla de degustación para celíacos y no se utilizarán cubiertos de plástico».
«Vamos a tener unas 45 ollas. Hemos repartido 400 kilos de picadillo, más de 200 pollos y 300 docenas de huevos a las vecinas que se encargan de preparar el caldo y las pelotas en sus casas», detalló Angelita a LA VERDAD. Y, de inmediato, matizó: «Tenemos también a varios hombres que participan» como cocineros: «Paco Álvaro, Paco Morales, Donato, Pepe Inglés...».
Otro vecino, José Martínez, andaba enfrascado en la organización de una convivencia, o «mañaneo», que reunió a 500 vecinos en las inmediaciones del templo. Martínez, presidente de la Hermandad de San Fulgencio, mostró su alegría por la recupersión de la fiesta de las pelotas. Y aprovechó para señalar que las fiestas patronales son mucho más que eso, como demuestra «la alta participación que hay este domingo, tanto en la misa como en la comida de hermandad». En ella no faltaron la tortilla de patatas, las migas y los michirones.
La presidenta de la Junta Vecinal, Rosa Fernández, la componente de la hermandad Conchi Vera y otros vecinos arrimaban el hombro en una jornada donde no faltó una lotería familiar. Y, volviendo a las albóndigas, centro de todas las conversaciones, repasaban el largo listado de productos que mueven estos días: pan, magra, longaniza blanca, longania roja, blanco, perejil...
Entre referencias a sofritos y caldos de verdura («yo le echo zanahoria y calabaza», apuntó Angelita), Rosa echaba la vista atrás y sonreía: «Esta va a ser la edición número 53. En 2021 no se hizo por la pandemia, no podemos olvidarnos. Ahora, que podemos, toca pasarlo bien».
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Óscar Beltrán de Otálora e Isabel Toledo
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez (ilustraciones)
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