Participantes en el acto, con el alcalde pachequero, Antonio León, en el centro. A. T. P.

Homenaje a Joaquín Ferrándiz Gutiérrez

JOSÉ SÁNCHEZ CONESA

Miércoles, 26 de septiembre 2018, 08:59

Hace diez días se realizó un homenaje póstumo a don Joaquín Ferrándiz Gutiérrez (1918-2015), coincidiendo con el centenario de su nacimiento. Se ha enmarcado dentro de los actos que celebran el Día del Municipio de Torre Pacheco, independizado definitivamente del Ayuntamiento de Murcia el 17 de septiembre de 1836, tras otros breves periodos donde se logró la segregación de manera momentánea como fueron en 1813 y 1820, coincidiendo con periodos liberales de gobierno.

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Tuvimos la suerte de participar en dicho acto de homenaje y recuerdo, dejando nuestro testimonio, junto a toda la Corporación, familia, amigos y vecinos. No en vano fue prologuista y presentador, junto al doctor Carlos Ferrándiz, de mi primera obra 'La Palma. Un pueblo cuenta su historia' (1998). Otra vivencia con él se produjo años más tarde, culminando el I Congreso Etnográfico del Campo de Cartagena (2003) con un sentido homenaje, junto a Casimiro Bonmatí, Ginés García Martínez (a título póstumo), Julio Mas García, Ángel Roca, Carlos Romero Galiana y Asensio Sáez. Ellos fueron pioneros de la etnografía de nuestra comarca, los creadores de la asignatura.

Con motivo de tal efeméride se ha editado una apresurada biografía, de la que en buena medida es deudor el presente artículo, elaborada por la archivera municipal Carmen María Alcaraz Sandoval, y se ha elaborado un vídeo sobre su trayectoria vital que todos los presentes pudimos visionar.

Ferrándiz trabajó en varios ayuntamientos de la comarca e impulsó la cultura y la política en Torre Pacheco

Un maestro que le marcó en su vida fue Don Bibiano, al que todos llamaban Don Gonzalo por indicación expresa del propio, quien ocupó la primera alcaldía republicana de Torre Pacheco. Se trataba de una figura enormemente atrayente para el muchacho, quizá decisivo para que su vocación temprana se orientara a la enseñanza.

Pero la primera oportunidad de ejercer como profesor se la brinda su padre, de igual nombre, Joaquín Ferrándiz quien, junto a otros emprendedores, promueve la sociedad Avance, destinada a fomentar la cultura, el arte y el deporte. En sus aulas, cedidas por el ayuntamiento, se imparten clases nocturnas de agricultura, gramática castellana, francés, música, aritmética y dibujo lineal. De las dos últimas asignaturas ejerció como docente Joaquín. También tomó parte en varias obras teatrales y en una zarzuela.

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Tras la guerra civil será nombrado secretario local del Movimiento y más tarde secretario de deportes, promoviendo el equipo de fútbol Águilas Negras, de reputada fama en toda la comarca.

Maestro rural

En 1940 obtiene el título de maestro nacional de primera enseñanza, desempeñando su labor en la escuela rural de Los Meroños, en La Palma de 1942 a 1946, más tarde El Jimenado y Roldán. Destacó como instructor del Frente de Juventudes, obteniendo tres premios nacionales, pero sin olvidar nunca la política local. Fue síndico municipal en Torre Pacheco, cargo que consistía en la fiscalización de la actividad municipal y la protección de los intereses de la institución.

A todo ello sumó el nombramiento como concejal delegado y segundo teniente de alcalde. Hombre siempre muy activo, estudiaba Derecho en sus ratos libres en la Universidad de Murcia, aprobando la oposición de secretario de Administración local de primera categoría.

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Secretario en Cartagena

Así, en 1952 será nombrado secretario del Ayuntamiento de Torre Pacheco y más tarde de Cartagena en 1968, acumulando la de su pueblo natal hasta 1971. Su prestigio en la función provocó que diferentes municipios de la comarca lo reclamaran por un tiempo: La Unión, San Pedro del Pinatar y Fuente Álamo.

Ginés Jorquera, oficial mayor del Ayuntamiento de Cartagena, escribió de él: «(...) la naturaleza ejemplar de su ejecutoria en este campo, cimentada por una sólida formación, un permanente ejercicio de autodisciplina, un riguroso sentido ético y una inagotable capacidad de trabajo, que le impulsaba a llevar su dedicación mucho más lejos de los límites exigibles... maestro, consejero, guía».

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La actividad profesional la alternaba con la presidencia del Circulo Instructivo pachequero, a la que accedió en 1955, desde donde se impulsó la revista 'Mar Menor' (1957-1959), abordando diversos contenidos como noticias, entrevistas, artículos de opinión o información sobre actividades culturales.

Cesó su servicio de secretario general del consistorio de Cartagena el 21 de diciembre de 1985, dejando atrás numeroso recuerdos como la inauguración del Hospital del Rosell (1971) o la trágica Velada Marítima (1972), cuando, junto a su querido amigo el doctor Herminio Alcaraz, socorrió a varias víctimas del aterrador accidente.

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Cronista de Torre Pacheco

El carismático alcalde Pedro Jiménez lo propone como cronista oficial de Torre Pacheco, tomando posesión de dicho cargo el 21 de julio de 1990. Entre sus obras se encuentran: 'Torre Pacheco, anécdotas y recuerdos' (1989), 'Pachequeros: Biografías' (1996), 'Torre Pacheco I: Narraciones Históricas' (2003), 'Torre Pacheco II: Narraciones Históricas' (2005). Sin publicar 'Rimas en el ocio'. 'Poesías'y 'Toda una vida. Autobiografía'.

Siempre dispuesto a divulgar la historia, las tradiciones y a reflexionar sobre las señas de identidad pachequeras, escribió en los programas de fiestas de 1945 a 2002, del diario 'La Verdad', programa del Festival Flamenco de Lo Ferro y en revistas especializadas en Administración Local. La radio no fue ajena en su actividad divulgadora, colaborando con Radio Dial y Radio Municipal de Torre Pacheco, de 1990 a 1997.

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Disfrutó mucho de su familia, especialmente de los nietos, y del Mar Menor, desde su vivienda en Los Urrutias, la escritura de la poesía, la práctica de la pintura artística, el bricolaje, las tertulias con amigos y los viajes. Junto al amigo Diego Pérez cultivaba su huerto, donde plantaba patatas, pimientos y tomates. Ese era el paraíso en la tierra, un vergel en su querido Torre Pacheco.

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