El hombre que confesó haber matado a su mujer en Cartagena entra en prisión

Pedro José G. L., el hombre que se entregó a la Policía Nacional tras confesar haber matado a su mujer en Cartagena, ya está entre rejas. El autor confeso de este presunto crimen machista, el primero del año en la Región, fue trasladado a primera hora de este jueves desde la comisaría hasta el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de la ciudad portuaria, que ya se ha hecho cargo del caso. Tras escucharlo, la magistrada ordenó su ingreso en prisión provisional acusado de un delito de homicidio.

Fue el propio hombre el que acudió a comisaría este martes para confesar el crimen de su mujer, Martha, una colombiana de 50 años. En su declaración, según explicaron fuentes de la investigación, argumentó que escuchó voces que le instigaban a hacer lo que finalmente hizo. Los investigadores, en aras a los primeros indicios recabados en la escena del crimen, sospechan que el hombre, un español de 47 años, acabó con la vida de su esposa estrangulándola. Según explicaron fuentes judiciales, se enfrentará previsiblemente en un futuro a un juicio ante un jurado popular.

Martha, la víctima de este cruento crimen, ya había dado el paso de denunciar a su maltratador en una ocasión. Pedro José G. L. fue condenado el pasado 11 de abril por un delito de amenazas en el ámbito familiar. Al haber alcanzado un acuerdo y reconocido los hechos, este hombre fue condenado a 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a un año, cuatro meses y dos días de prohibición de tener armas. Además, se le impuso una orden que le impedía comunicarse o acercarse a Martha durante ocho meses. Esa orden de alejamiento venció el pasado 6 de diciembre, diez días antes de que acabase con su vida.

Los investigadores tienen claro que en el momento del crimen la orden de alejamiento que le impedía acercarse a la mujer ya no estaba vigente. Sospechan, sin embargo, que el acusado se podría haber acercado a su esposa cuando esa orden judicial aún estaba 'viva'. Según explicaron fuentes judiciales, la magistrada ha abierto un segundo procedimiento paralelo para aclarar si hubo un quebrantamiento de la pena.

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