Muere Rubio Paredes, destacado investigador y divulgador de la historia de Cartagena

El doctor en Medicina e investigador y difusor de la historia de Cartagena José María Rubio Paredes falleció ayer a los 99 años en España, donde residía. Fue tan solo diez días antes de que se celebrara el acto donde iba a recibir la Medalla de Oro de Cartagena, una distinción concedida por su divulgación del pasado del municipio y su influencia para que la ciudad albergara el legado de la escritora Carmen Conde. Hoy, en su misa funeral prevista a las 11.30 horas en el Tanatorio Estavesa, la insignia será depositada sobre su féretro.

Rubio Paredes nació en Cartagena el 1 de enero de 1922, donde cursó su primera enseñanza y bachillerato. Más tarde se desplazó a Madrid para estudiar la carrera de Medicina y el doctorado en la Universidad Complutense. Posteriormente ejerció dos años como profesor adjunto de Bioquímica y Fisiología en la misma Universidad.

En 1950 fue contratado por la Compañía Española de Penicilina y Antibióticos, S.A. En ella dedicó más de 20 años de su vida a la investigación, al desarrollo y la producción de antibióticos. A comienzos de los años 70 se inició en la investigación histórica, tomando Cartagena como eje y referencia para sus estudios, labor como historiador por la que obtuvo multitud de premios y reconocimientos. Entre ellos está el de miembro de la Real Academia de Alfonso X el Sabio. También fue pregonero de la Semana Santa y de las Fiestas de Carthagineses y Romanos.

En diciembre de 2008, el doctor Rubio Paredes hizo una donación al Ayuntamiento de Cartagena. El contenido era un conjunto documental compuesto por más de mil libros y carpetas relacionados con la historia de la ciudad. Era el fruto de las investigaciones que había llevado a cabo a lo largo de su vida, y que dio origen a toda una serie de libros y artículos.

La Real Academia Alfonso X el Sabio lamentó ayer su pérdida y de él destacó las numerosas monografías que dedicó a dar a conocer documentos y textos «indispensables para el mejor conocimiento de la historia de la ciudad». En esta institución publicó algunos de sus más importantes libros, como la edición de Fulgencio Cerezuela 'Antigüedades de Cartagena' y la de Nicolás 'Montanaro Observaciones sobre antigüedades de Cartagena'.

Como albacea testamentario de Carmen Conde fue uno de los fundadores del patronato Carmen Conde-Antonio Oliver. Sobre ella publicó un libro fundamental: 'La obra juvenil de Carmen Conde'. Además, fue colaborador asiduo de la revista de la Real Academia Murgetana. En ella dio a conocer algunos documentos sumamente valiosos. La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, dijo de él que fue «nuestro historiador más internacional», cuyo legado «abrirá el camino a otros investigadores».