Cultura protegerá las pinturas de Guimbarda en el edificio de la perfumería Gómiz de Cartagena

El edificio en cuestión es el que albergó el histórico comercio Perfumería Gómiz, que fue sustituido posteriormente por un negocio de hostelería. Esta iniciativa, según recogió también el BORM, surge tras la petición presentada por la Asociación AJVA el 13 de octubre de 2024, solicitando la inclusión de las pinturas en el catálogo de bienes de relevancia cultural. El informe emitido por el Servicio de Patrimonio Histórico, fechado el 31 de octubre de 2024, destacó la importancia de las pinturas, ya que forman parte integral del edificio, habiendo sido creadas específicamente para adornar los techos de varias de sus estancias.

Aunque el inmueble ya contaba con un grado de protección 3 (ambiental), el informe concluye que la catalogación de las pinturas de manera separada de su espacio original desvirtuaría su valor, por lo que se propone modificar el grado de protección del edificio, elevándolo a grado 2 (estructural) para incluir los elementos de interés del interior, especialmente las mencionadas pinturas obra del pintor naciado en La Habana y muy vinculado a Cartagena.

En virtud de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, el Director General de Patrimonio Cultural, Patricio Sánchez López, firmó la resolución que pone en marcha este procedimiento. Esta modificación, señala Cultura, busca asegurar la preservación y protección de las pinturas y otros elementos del inmueble que no estaban previamente contemplados en el catálogo.

Además, se establece que los propietarios del edificio deberán garantizar la conservación y protección de las obras, evitando su deterioro o destrucción. En ese sentido, cualquier intervención requerirá la autorización previa de la Dirección General de Patrimonio Cultural, conforme a la legislación vigente.

El edificio, del año 1900 y habitado, no ha corrido por suerte la mala fortuna de otros inmuebles del casco histórico actualmente en estado de abandono o semiderruidos. Sobre el mismo, de hecho, ya se realizó una restauración integral de la cubierta y parcial de las fachadas, sobre todo miradores y rejerías.

Según la información pública que figura en el Catastro, la parcela está clasificada como urbana de uso residencial y cuenta con una superficie construida de 877 metros cuadrados, 202 de parcela. La misma fuente señala que el edificio consta de cuatro viviendas, cinco almacenes, una oficina y un comercio.