Los alquileres escalan sus rentas, la promoción de vivienda está estancada y los intentos del Ayuntamiento de movilizar suelo urbanizable no terminan todavía de dar ... resultado. Todo ello, sin embargo, no es óbice para que, en medio de este panorama, siga habiendo viviendas en Cartagena que están presuntamente vacías o al menos sin morador que haga uso habitual de sus suministros más básicos. Así lo reflejan los datos que obran en manos de la empresa concesionaria del ciclo integral del agua, Hidrogea, facilitados a este periódico. Según figura en los registros de la mercantil del pasado año 2024, son 3.577 las viviendas en todo el municipio que, pese a contar con un contrato en vigor, no han registrado en sus contadores un solo litro gastado de agua. Son las denominadas viviendas 'consumo cero'.
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El dato se aproximaría mucho al número real de casas vacías, puesto que al mismo solo cabría añadir otras residencias que también pueden estar sin inquilino y que no tengan contrato en regla con Hidrogea. En muchos municipios, especialmente algunos turísticos como puede ser Torrevieja, esta cifra, la del 'consumo cero', se suele tomar de manera conjunta con la de toneladas de basura recogida para el cálculo del incremento de la población en época estival. Pero, en este caso, también puede servir para tomar la medida al estado del mercado inmobiliario. No son pocos los agentes que señalan que hay propietarios que optan por mantener sus viviendas vacías por temor a meterlas en el mercado de alquiler convencional. Una modalidad, la de siempre, a la que empieza a sustituir otras más rentables como el piso turístico o el alquiler por habitaciones para estudiantes y jóvenes trabajadores.
1. Casco viejo 209 viviendas.
2. Los Nietos 169.
3. Urbincasa 162.
4. Ciudad Jardín. 128.
5. Ensanche viejo 104.
6. Los Dolores 103.
7. Islas Menores 90.
8. Alameda. 83.
No obstante, el fenómeno de las casas que se presuponen sin moradores a tenor de los registros de su contador no es homogéneo en toda la ciudad. Según los datos a los que ha tenido acceso LA VERDAD, se da con más incidencia en determinados barrios que comparten un factor común: su antigüedad. Y es que, sin ir más lejos, el sector del casco urbano que más viviendas «consumo cero» tiene es el casco viejo, con 209 viviendas. El corazón de la ciudad arrastra una importante degradación con barrios enteros demolidos como el eje de la Morería Baja, el Monte Sacro y calles tan castizas como Cuatro Santos que parecen un queso 'gruyère'. En este sentido, el Ayuntamiento está precisamente realizando un esfuerzo para promover la construcción forzosa de solares vacíos apercibiendo a sus propietarios con el fin de elevar así la disponibilidad de vivienda. Todo y que los datos de Hidrogea ya indican que hay una bolsa significativa de viviendas que estaría paralizada, sin salir al mercado.
A la parte antigua de la ciudad, le sigue Los Nietos, con 169 casas. Este antaño apacible pueblo residencial a orillas del Mar Menor acusa ya la elevada edad de sus casas, en su mayoría segundas residencias. La crisis medioambiental en el Mar Menor mermó su atractivo para los turistas y, pese a que muchas de las casas antiguamente de vacaciones han pasado a dar cobijo a muchas familias migrantes del Campo de Cartagena, todavía quedan otras muchas que esperan a alguien que las habite.
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A continuación está un barrio obrero de finales del pasado siglo: Urbincasa. Este conjunto salpicado de bloques de vivienda a ladrillo visto y promocionadas a partir de los años 70 como una continuación en altura de Ciudad Jardín acumula 162 casas vacías. Muy a pesar de ser uno de los rincones del casco urbano con más movimiento y vida. También con actividad comercial, hostelera y deportiva.
Completado el podio, tras el bronce completarían un 'top 6' la propia Ciudad Jardín. 128 de sus tradicionales e incluso decimonónicas viviendas construidas para albergar en zonas ajardinadas y decenas de obreros de las principales industrias de la ciudad no registraron en 2024 consumo ninguno de agua.
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En el quinto puesto está la parte más antigua del Ensanche, entre el casco antiguo y el Paseo Alfonso XIII, con 104 viviendas presuntamente vacías, y, en el sexto lugar, Los Dolores, al norte de la ciudad entre Los Barreros y el polígono residencial Santa Ana, que cuenta, según los registros de Hidrogea, con 103 viviendas 'consumo cero'.
La otra cara de la moneda la ponen aquellos residenciales y barriadas con menor número de casas 'vacías'. En este caso el factor común de todas ellas es su lejanía del centro de la ciudad y escasa población. Se trata en muchas casos de partidas rurales y diseminados del extrarradio e incluso más allá. Lugares como El Rosalar, Los Camachos o Los Segados solo tiene cuatro viviendas sin consumo; El Portús y El Palmero 3; Las Cobaticas o Las Barracas 2; y Molinos Gallegos, Los Beatos o La Cañada solo contaban con una vivienda sin consumo alguno de agua durante el año pasado.
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El pasado año 2024 dejó una nueva subida en el consumo general de agua en la ciudad. Según los datos facilitados por Hidrogea a este periódico, el número de metros cúbicos consumidos por los cartageneros se incrementó en un ligero 2%, pasando de los 22.843.019 metros cúbicos de 2023 a los 23.100.214 que se gastaron el año pasado. Unas cifras que discurren en paralelo al incremento del número de habitantes. Según la última actualización del padrón, que data de mayo del año pasado, en Cartagena había 221.364 habitantes, entre los que se encuentran además 27.216 personas de ciento veinte nacionalidades distintas y que representan ya el 12,29% del total.
Todos ellos, por otra parte, afrontan desde el pasado diciembre una tarifa de agua algo más cara. En noviembre, el Pleno aprobó una subida de dos euros. La Concejalía de Infraestructuras espera con esta medida recaudar más de 47 millones con este incremento en el recibo emitido cada dos meses por la concesionaria municipal. El presupuesto estará destinado a renovar conducciones y mejorar alcantarillados y drenajes.
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El Ayuntamiento ya se ha visto obligado a acometer de urgencia la renovación de red de alcantarillado de la calle Picos de Europa, en la urbanización Nueva Cartagena, para frenar las grietas en viviendas de tres edificios.
Entre las próximas obras proyectadas destaca la dotación de saneamiento en zonas rurales como San Isidro, La Guía, Los Segados, Molino Derribao, La Magdalena y Pozo Los Palos, valorados en más de 11 millones de euros. La implantación de nuevo alcantarillado en Cuesta Blanca, Casas del Pino y Los Puertos costará cerca de 8 millones. Este capítulo de gasto contempla también once iniciativas por 30 millones de euros, como el saneamiento de la urbanización Bahía Bella, y mejoras en las estaciones de bombeo de La Puebla y La Palma, así como otras cuatro obras de drenaje valoradas en 10 millones.
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