La Armada retrasa la botadura del S-81 al segundo trimestre de 2021
Las medidas preventivas de la Covid-19 ralentizan las tareas de los obreros, centradas en instalar equipos, como baterías y sónar, y conectarlos
El 30 de marzo era la fecha fijada en el calendario por la Armada y Navantia para poner a flote el primero de los submarinos de la serie S-80 Plus, el 'Isaac Peral' (S-81) ... , y comenzar las pruebas de mar. Pero la deriva de la pandemia y las restricciones preventivas, sobre todo a la hora de realizar trabajos en el interior del barco, obligarán a retrasar ligeramente ese momento histórico al segundo trimestre del año que viene.
La reprogramación de los trabajos después del primer periodo de confinamiento estableció como fecha límite finales de marzo de 2021, dado que la anterior planificación la establecía en diciembre de este año. Acabar ya era imposible de cumplir debido a los retrasos acumulados en marzo, abril y mayo. Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron a LA VERDAD, que el programa técnico establecido se cumple, pero que la «actual situación sanitaria impide garantizar que no se vaya a producir más retrasos que afecten a la fecha de la puesta a flote».
Actualmente, dos mil obreros, tanto de plantilla de Navantia como de empresas auxiliares, trabajan en las cuatro unidades y llevan diferentes grados de ejecución en cada una de ellas.
Navantia y Defensa sí que mantienen para julio de 2022 la fecha de entrega del barco, pese a los contratiempos
En la primera, una vez acabado el casco resistente, los obreros están centrados en concluir los trabajos de ensamblado de cables y conexiones, en llevar a cabo controles tecnológicos y en finalizar los montajes de las líneas de los ejes y de la transmisión de timones y sónar.
Capacidad de autonomía
Tras ello, serán embarcadas e instaladas las baterías, con las que la nave tendrá la capacidad de ser autónoma en la generación de energía. Después, el submarino será desplazado al muelle de armamento, para comprobar que todo funciona correctamente. Allí será sometido a una serie de pruebas antes de la botadura y de que el buque se enfrente a los exámenes más importantes en mar abierto. Si todo sale como se espera se mantiene julio de 2022 como fecha de entrega.
En el 'Narciso Monturiol' (S-82), Navantia ha finalizado ya la fabricación de las cinco secciones del casco resistente, con el alargamiento de la eslora requerido tras la modificación del proyecto al detectarse 125 toneladas de 'sobrepeso'. A la misma vez lleva a cabo el plan de inspección del casco y las labores de montaje de tanques de lastre y la fabricación de tuberías, según las mismas fuentes de Defensa.
En el 'Cosme García' (S-83), la plantilla está centrada en la finalización de la fabricación de toda la estructura del casco, así como de los anillos de alargamiento. Por último, en el 'Mateo García de los Reyes' (S-84) se prevé comenzar en diciembre la fabricación de las secciones de popa.
Tanto la Armada como Navantia mantienen los plazos de entrega y para ello extreman las medidas de seguridad para impedir que un contagio amenace el calendario. El segundo será entregado en mayo de 2024; el tercero, en marzo de 2026; y el cuarto, en julio de 2027.
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