A falta de arbolado de gran porte en la mayor parte de calles, una de las especies bajo las que más se agradece descansar en plena canícula es sin duda los ficus. Muchos de ellos debidamente catalogados, su majestuosidad, aunque refrescante, se ha vuelto también en cierto modo peligrosa por aquello de que se puedan caer ramas. Eso es precisamente lo que les sucede a los están ubicados en la Muralla del Mar, frente al antiguo Hospital de Marina y hoy sede de la UPCT.
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En lugares como la plaza de España o la de San Francisco ya se han ubicado postes de madera para sustentar aquellas ramas que corren un mayor riego de desplomarse. Según trasladan fuentes municipales a LA VERDAD, con los ficus de la UPCT sucederá algo similar. «Se va a realizar una actuación de sustentación de las ramas del árbol, ya que algunas se quebraron por los fuertes vientos, debido a su peso y gran porte». Avanzan que, para ello, se ha solicitado a varias empresas que aporten posibles opciones.
«La actuación prevista conllevará el saneamiento de ramas y la sustentación de otras para evitar que quiebren, así como la adecuación del entorno». Asimismo, el Consistorio ratifica que los técnicos «han evaluado el árbol y han determinado que se encuentra sano».
Mientras, ambos árboles encadenan meses con todo su perímetro acordonado como medida de prevención. La cuestión, de hecho, fue elevada precisamente al pasado pleno ordinario de febrero. El concejal socialista Fulgencio Soto preguntó al concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Diego Ortega (PP), sobre cuáles eran los planes del ejecutivo y por qué meses después seguía sin ejecutarse ninguna actuación por parte del Consistorio.
El edil del equipo de gobierno respondió que el Ayuntamiento había solicitado las ofertas necesarias para suscribir un contrato menor de obras, es decir, aquellos que por su poca cuantía económica no requieren de ser sometidos a licitación. «Estamos esperando a recibir las mismas», indicó Ortega.
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Asimismo, el edil detalló que los técnicos municipales cifraron el corte de la intervención en 30.064,40 euros. «No se ha intervenido todavía porque ha sido necesario recabar los autorizaciones administrativas por parte de la Dirección General de Cultura, la disponibilidad de los terrenos, así como la disponibilidad económica», excusó el concejal.
Según explica el Ayuntamiento, esos árboles, al igual que los de la plaza San Francisco, se estima que pertenecen al primer tercio del siglo XX y están catalogados como monumentales en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de 2024. Ya en 2021, unas lluvias torrenciales fracturaron una de las ramas de uno de ellos que, aunque no ocasionó daños personales, si que afectó al pretil de la muralla.
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