Ana Trasante Audiología, referente de éxito en la detección y seguimiento integral de la pérdida auditiva

Del mismo modo que las personas se ocupan y preocupan por su alimentación, descanso, ejercicio físico… con la salud auditiva han de hacerlo exactamente igual. El oído no se pierde de un día para otro, sino de forma gradual; y por lo general, los primeros indicios suelen pasar desapercibidos. A excepción de las pérdidas súbitas, que afectan solo a un oído y se requiere siempre de la intervención del médico especialista otorrinolaringólogo dentro de las primeras 48-72 horas. Lo que pone de manifiesto la importancia de la prevención para evitar la pérdida de audición, los zumbidos (tinnitus), las infecciones e incluso la sordera, que pueden afectar a su calidad de vida y su salud mental, debido a que estos problemas conllevan una serie de cambios en la manera en la que los afectados se relacionan con su entorno.

Pese a que se tiende a relacionar esta problemática con las personas de edad avanzada, la realidad refleja que más de mil millones de jóvenes podrían sufrir problemas auditivos irreparables en el futuro debido a la exposición prolongada al ruido o al uso de auriculares, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS). De ahí que la prevención y la detección precoz sean las principales armas para frenar cualquier patología auditiva, tal y como se persigue con la celebración del Día Mundial de la Audición, que tiene lugar cada 3 de marzo. Esta jornada pretende concienciar a la sociedad de la importancia de cuidar la salud auditiva, detectar los síntomas y seguir un tratamiento adecuado.

La experiencia indica que los primeros en darse cuenta suelen ser los familiares y personas cercanas, porque la comunicación empeora y hay cambios en la personalidad y estado de ánimo de los usuarios. Y la experiencia también confirma que acudir a centros especializados como Ana Trasante Audiología, en Cartagena, es una garantía de éxito por su profesionalidad, trato individualizado y precisión en los diagnósticos. La clínica está dirigida por Ana Trasante, técnico superior en Audiología Protésica con una amplia experiencia en el sector de la audición y lenguaje, que destaca por ofrecer un servicio integral a todos sus pacientes, respondiéndoles con un 100% de satisfacción.

«Nos caracterizamos porque adaptamos de forma personalizada cada caso, lo atendemos cuidadosamente y ofrecemos los mejores servicios de atención al cliente y la mejor tecnología que existe en el mercado para el beneficio del usuario», afirma Trasante, agregando que «siempre estamos en constante formación para mejorar la experiencia auditiva del paciente».

Muchas personas no se dan cuenta que sufren pérdida auditiva debido a que el deterioro ocurre de manera progresiva, silenciosa e indolora, esto es, no experimenta esta sensación hasta que no afecta a su vida diaria de manera significativa. Entre los signos más comunes destacan la dificultad para entender conversaciones y participar de ella, sobre todo con varias personas y entornos ruidosos; subir el volumen de la tele o la radio más de lo normal; pedir a menudo que le repitan lo que le dicen; sentir que las personas murmuran o que no vocalizan bien, dificultad para escuchar timbres, alarmas, intermitentes del coche, voces niños o mujeres, y pitidos o zumbidos en los oídos. «Si una persona nota alguno de estos síntomas o se lo percibe a otra persona de su entorno, lo mejor sería acudir al especialista de la audición para evaluación», recomienda la experta.

Una vez detectado el problema, que suele coincidir cuando la persona ya presenta un nivel moderado o avanzado, es cuando deciden ponerse en manos expertas. En Ana Trasante Audiología, los pacientes se someten a un diagnóstico audiológico lo más completo posible para diseñar un plan de acción exclusivo y así poder acompañarles a lo largo del proceso. Este protocolo incluye una entrevista inicial para conocer su historia, todas las pruebas necesarias (audiometría tonal y verbal, impedanciometría, otoscopia…) para averiguar el estado y funcionamiento tanto de los oídos como de la audición, y, por último, las soluciones auditivas personalizadas y reales. Generalmente, este proceso dura entre 20 y 60 minutos, en función de la necesidad del paciente, el nivel de pérdida y el tipo de evaluación.

En cuanto al tipo de tratamiento, explica la técnico superior en Audiología Protésica que varía en función de si la pérdida es reversible (a raíz de tapones de cerumen, infecciones de oídos, acumulación de moco en el oído medio) o irreversible (las más comunes son las de tipo neurosensorial o perceptiva, ya que el daño se produce en el oído interno y/o el nervio auditivo).

Si es reversible, los tratamientos suelen ser con medicamentos o tratamientos médicos. En los casos irreversibles de pérdidas leves a severas, se suele optar por prótesis auditivas, «porque bien seleccionados y adaptados dan muy buenos resultados», reconoce. A los pacientes con un diagnóstico profundo se recomiendan las cirugías como el implante coclear, y si presentan problemas en oídos medio o externo existen implantes de conducción ósea. «En muchas ocasiones podemos recurrir a terapias y rehabilitación auditiva para mejorar la comprensión de sonidos, habla y lenguaje», incide.

Sobre el momento ideal para acudir al especialista en audición, Trasante sostiene que depende del historial médico y la edad de la persona. Los adultos sin síntomas, por ejemplo, tendrían que hacerse chequeos cada tres años y los mayores de 50 años, cada dos. Sin embargo, quienes tengan antecedentes familiares o estén expuestos a ruidos fuertes, ya sea por el trabajo o por ciertos hábitos, lo recomendable sería una vez al año. Y los casos con síntomas, el chequeo debería ser lo antes posible. Las revisiones de niños y adolescentes están sujetas a indicación médica.

No obstante, las personas con pérdida de audición tienden a tardar en pedir ayuda por varias razones: se acostumbran a oír mal y, sin darse cuenta, lo compensan con apoyo labiofacial; no sienten dolor ni síntomas alarmantes, o les da vergüenza reconocer que no escuchan bien y usar prótesis auditivas. Según varios estudios científicos recientes, las consecuencias de no tratar la pérdida auditiva son la aparición de pérdida de memoria, aislamiento social, depresión, demencia senil y principio de Alzheimer, sobre todo en las personas mayores que van perdiendo habilidades cognitivas.

Aun así, mantener una buena salud auditiva no supone ningún sacrificio. La especialista Ana Trasante detalla una serie de hábitos saludables, entre los que se encuentran evitar la exposición a ruidos fuertes y descansar los oídos tras esta sobreexposición, moderar el volumen de los auriculares, usar protectores auditivos en ambientes ruidosos, no usar bastoncillos ni introducir objetos en el canal auditivo para limpiarlos, no automedicarse y hacerse pruebas auditivas regulares, sobre todo a partir de los 50 años.

Más información

Dirección: Calle del Carmen, 12, bajo, Cartagena.

Teléfono: 661 69 27 20

Web:audiologiaanatrasante.es