José Alberto González
Lunes, 18 de julio 2016, 12:10
Además de tener que desembolsar otros 27.000 euros para equilibrar las cuentas de la cooperativa Cartagena Joven, la Sociedad Municipal Casco Antiguo tiene que lidiar con sus propios problemas para mantenerse saneada y evitar la disolución. Incurrir dos años consecutivos en déficit la abocaría al cierre, en aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
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La Junta General de Accionistas, formada por los veintisiete concejales de la corporación, aprobó el pasado 30 de junio las cuentas de 2015. Lo hizo con el apoyo de PSOE, Movimiento Ciudadano, PP y Ciudadanos. Podemos votó en contra.
La gestión de la entidad, que arrastra una deuda de unos 15 millones de euros, ha sido puesta en entredicho por segundo ejercicio seguido por un grupo externo de auditores. La Compañía de Auditoría Consejeros Auditores SLP emitió hace unas semanas un informe de control financiero (analizado por la Junta), donde hace una serie de salvedades.
Las tres principales objeciones de los especialistas -que aseguran no haber tenido acceso a determinada información- tienen que ver con los activos, las subvenciones y la deuda.
En cuanto al primer aspecto, el informe (al que ha tenido acceso 'La Verdad') expone que las existencias de la sociedad «se encuentran valoradas a precio de adquisición», por lo que pueden haber sufrido una depreciación y no ascender ya a 406.050 euros. Igual podría haber sucedido con los activos corrientes, cifrados por la empresa en 52.759.582,06 euros y que pueden haber tenido un «deterioro» dada la crisis económica.
Respecto a las subvenciones, los auditores no ven claro que se recoja en el apartado de «otros ingresos de explotación» las subvenciones otorgadas en 2015 por su socio único, el Ayuntamiento. Se refiere, en concreto, a la «genérica» aportación de 1.234.680,75 euros.
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Sobre las obligaciones financieras, los auditores advierten de que Casco Antiguo cerró con un saldo acreedor con el Ayuntamiento por 7.903.469,21 euros, el equivalente a la ayuda financiera recibida, entre otras cosas, para pagar un préstamo con Barclays. A su juicio, la sociedad tendrá dificultades para afrontar este pago.
La interventora general del Ayuntamiento, Miriam González, redactó luego otro informe en el que descartó problemas con las existencias, las subvenciones y la deuda. Según aseguró, «la sociedad va a hacer frente a corto plazo» a las obligaciones con el Ayuntamiento, «mediante la formación de la compraventa del edificio de San Miguel».
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Venta de parcelas
Fuentes municipales explicaron que el Consistorio compró el inmueble en 2008, pero que no inscribió la operación en el Registro de la Propiedad. Esa falta de transmisión oficial ha creado problemas contables y con Hacienda por el pago del IVA.
Respecto a la viabilidad de Casco Antiguo, un portavoz del equipo de gobierno aseguró que está «más que garantizada», porque de hecho «ya tiene beneficios» por el alquiler de locales y parcelas. Añadió que también hay «buenas expectativas de generar ingresos este año», a través de la venta de parcelas. Además, señaló, ya hay conversaciones con varios bancos para la refinanciación de los préstamos.
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