Vecinos de Miranda en la puerta del centro social de la diputación cartagenera, en una foto de archivo.

La líder vecinal logró obras sin publicidad por 300.000 euros en la etapa de Barreiro

El Ayuntamiento dio en 2012 a una empresa de Cristina Roca y de su padre los contratos del centro médico y del local social de Miranda

José Alberto González

Viernes, 15 de julio 2016, 12:50

El anuncio por parte del alcalde de que el Ayuntamiento de Cartagena iba a desbloquear el pago de una deuda dejada por el equipo de gobierno anterior (del PP) por la construcción de una pista polideportiva en Las Seiscientas, encargada en 2013 sin haber reserva presupuestaria, permitió hace unos días conocer que la empresa afectada es propiedad del padre de la presidenta de la Federación de Asociación de Vecinos, Cristina Roca, y de ella misma. Se trata de Construcciones y Contratas Josean SL. El Ejecutivo liderado por José López anunció, asimismo, la presentación en la Fiscalía de una denuncia por este asunto, entre otros, contra el exconcejal de Contratación y exvicealcalde José Cabezos.

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A raíz de trascender esa 'púa', cuyo importe es de 56.872,83 euros y que el Pleno acordó hace una semana saldar con cargo al superávit municipal de 2015, 'La Verdad' desveló el martes que otra empresa de Roca, La Pecera Actividades Culturales SL, recibió en enero de este año un contrato sin publicidad para el montaje de exposiciones, por 6.037,90 euros, IVA incluido; y otro en abril, sin pedir ofertas a otras compañías, por 4.844,84 euros, también con IVA.

Este diario publicó que en marzo el Consistorio otorgó otro contrato también por la modalidad sin publicidad (en el que se invita a presentar ofertas al menos a tres firmas), para ese mismo servicio cultural, a una compañía de un primo hermano del alcalde, denominada Play. El precio de adjudicación fue 18.200 euros, con IVA.

Este periódico tiene acreditado también que la empresa compartida por Cristina Roca y su progenitor recibió en la última legislatura dos contratos sin publicidad por un importe de 304.290 euros. Fue en la última etapa de gobierno de Pilar Barreiro como alcaldesa, por el método de la invitación y no con un concurso público (donde la convocatoria es publicada en el Boletín Oficial de la Región de Murcia y la oposición participa en la Mesa de Contratación). Construcciones y Contratas Josean SL recibió en marzo y en junio de 2012 sendas adjudicaciones, siendo Roca vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos.

Según la información que consta en la página web municipal, la primera tuvo lugar el 14 de marzo. En esa fecha, el Ayuntamiento concedió a la empresa el contrato de adecuación del centro médico de Miranda, por 149.490 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

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Ya el 27 de junio, la misma mercantil obtuvo el contrato de ampliación del local social de esta misma diputación cartagenera, y que además es contiguo al citado consultorio. En ese caso, la cuantía fue de 154.800 euros y el plazo de ejecución, un mes y once días.

Ambos espacios públicos, así como una plaza anexa, fueron inaugurados el 22 de octubre por la alcaldesa y por el concejal de Descentralización y Sanidad, Nicolás Ángel Bernal. Ese día, el Ayuntamiento informó en un comunicado de que el coste del nuevo local social había sido 375.000 euros, y que en la plaza pública anexa había invertido 70.000 euros (en concreto en la «pavimentación e instalación de juegos infantiles y mobiliario»). En total, indicó la corporación municipal, «las tres obras municipales realizadas en la diputación de Miranda han supuesto una inversión cercana a los 600.000 euros».

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Entrada por enfermedad

La diferencia en las cifras obedece a que el Consistorio recurrió a la empresa de los Roca, tras surgir problemas con el primer contratista, José Antonio Vicente Conesa. La empresa de este último recibió en octubre de 2009 el encargo de agrandar el local, por 139.000 euros, y en un periodo de cuatro meses. Asimismo, en mayo de 2010 logró otro contrato de 82.000 euros para la construcción de aulas de informática en el local social en un plazo máximo de cinco meses.

Francisco Roca dijo a 'La Verdad' que fue invitado a participar en el contrato de 2012, tras comentarle el concejal Nicolás Ángel que los vecinos le exigían ampliar la superficie del inmueble. Añadió que todo se hizo de manera legal, sin ningún trato de favor, y restó importancia a la presencia de su hija en el capital de su sociedad.

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Según el contratista, él tuvo que pedir un préstamo de unos 60.000 euros para poder afrontar las obras y, al caer enfermo, dio entrada a su hija como apoderada a principios de 2012. Lo hizo «de forma simbólica, ya que solo representaba el uno por ciento de las acciones».

Cristina Roca desligó también los contratos de su cargo en la directiva vecinal, y destacó: «Mi padre ya trabajaba como constructor para el Ayuntamiento. Y, desde luego, estos dos contratos no hicieron que me callara la boca y dejara de criticar al PP».

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