El concurso para nombrar interventor y secretario vuelve a quedar desierto

En la misma situación de provisionalidad que en los últimos años. Así seguirán cubiertos tres de los principales puestos de funcionario del Ayuntamiento de Cartagena: los de secretario general, interventor y director de la Oficina del Gobierno municipal. Los concursos convocados por la institución para proveer de forma definitiva las plazas vacantes han quedado desiertos, ante la ausencia de candidatos.

Ni un solo funcionario de toda España con habilitación estatal ha presentado su solicitud para incorporarse a la plantilla del Consistorio, por medio de una convocatoria, cuyo plazo de admisión de peticiones acaba de ser cerrado. A pesar de que la Concejalía de Personal elaboró unas bases que incluían como novedad un método de valoración objetivo de los méritos, la oferta mantenía no obstante el sistema de libre designación por parte de la Junta de Gobierno Local.

Según fuentes municipales, uno de los factores que explica lo ocurrido es precisamente que el Ejecutivo tenía la última palabra, en cuanto a la posibilidad de descartar a algún candidato. Así ocurrió en 2014, cuando el Partido Popular desechó la candidatura de Fernando Urruticoechea, en la actualidad interventor del Ayuntamiento de Orihuela, al considerarlo «no idóneo» sobre la base de informes redactados por técnicos municipales de Cartagena. Urruticoechea era el único aspirante y cumplía las bases del concurso.

En el actual Ejecutivo, formado por PSOE y Movimiento Ciudadano, aseguraron que incluir en las bases la potestad de hacer una selección final 'a dedo' es algo impuesto en la normativa autonómica. Según explicaron en el Ayuntamiento, los funcionarios municipales instaron a seguir el criterio expuesto por la Consejería de Presidencia en un informe solicitado por el Consistorio.

A través de un portavoz, el concejal de Personal, Francisco Aznar, anunció que el Ayuntamiento elaborará ahora las bases para la convocatoria de un nuevo concurso público para cubrir los tres puestos. Esta vez, se eliminará la libre designación, puesto que la normativa prevé esta segunda modalidad para no dejar vacante el puesto de forma indefinida.

En todo caso, fuentes municipales advirtieron de que este proceso puede durar varios meses, ya que es necesario modificar de manera previa la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Consistorio. El motivo es que, al menos en el caso del interventor, la plaza figura como un puesto que se cubre 'a dedo'.

El Ayuntamiento tiene pendiente cambiar toda la RPT, entre otras cosas para regularizar 140 puestos de jefatura que han sido cubiertos por libre designación en las últimas dos décadas. La idea del equipo de gobierno es iniciar el proceso a principios de 2017.