«Seis familias destrozadas, cero pruebas en contra»

Varios cientos de personas, entre familiares, amigos y compañeros de los policías presuntamente implicados en el 'caso Cala Cortina', se concentraron este miércoles por la tarde, a las puertas de los juzgados de Cartagena, para pedir la liberación de todos los agentes y en protesta por la muerte en prisión de Gregorio Javier, uno de los imputados.

Los manifestantes portaban una pancarta con el mensaje 'un año en prisión, seis familias destrozadas, una hipótesis condenatoria insostenible, cero pruebas en contra. ¡Libertad ya!'.

El presidente de la Unión Federal de Policía en la Región, Manuel Calle, ha exigido la puesta en libertad de inmediato de los policías que continúan encarcelados. Asimismo, Daniel L., hermano del agente encarcelado junto a Gregorio Javier, se manifestó en el mismo sentido. Por su parte, Ana Belén Solano, hermana de otro de los implicados, aseguró que seguirán «luchando por la inocencia de los seis».

Previamente, a mediodía, se guardó un minuto de silencio y se pusieron unas velas en honor al policía fallecido, en otra concentración celebrada a las puertas de la Comisaría de la Policía Nacional de Cartagena.

Solano declaró entonces que «ha sido lo peor que podía suceder y que nadie se lo esperaba». Así mismo, señaló que el agente Gregorio, que falleció en apariencia a causa de una pancreatitis, llevaba desde el domingo sufriendo dolores fuertes de barriga y vomitando continuamente.