Dedican una plaza al cura muerto en el accidente de Venta del Olivo

Plaza Presbítero Miguel Conesa Andúgar. Con este nombre rinden desde ayer homenaje los vecinos de la barriada Urbanización Mediterráneo al joven sacerdote que falleció el pasado 9 de noviembre en un accidente de autobús en las inmediaciones de la Venta del Olivo, en Cieza, cuando volvía de Madrid de una peregrinación con feligreses de Bullas. El siniestro dejó catorce muertos y 43 heridos.

La nominación fue solicitada al Ayuntamiento de Cartagena por la Asociación de Vecinos de Urbanización Mediterráneo, junto a otras entidades y colectivos de la zona. La petición fue aprobada el 31 de marzo, en el Pleno municipal, por unanimidad de todos los grupos municipales: Partido Popular, PSOE, Izquierda Unida-Verdes y Movimiento Ciudadano de Cartagena.

Ayer, en un acto que empezó a las ocho y cuarto de la tarde, y al que asistió la alcaldesa, Pilar Barreiro, se hizo una reseña de quien fue párroco de zona en el barrio, se leyó el acuerdo del Pleno municipal y se descubrió la placa con el nombre de la plaza.

Según informó el Ayuntamiento, también asistieron representantes de todos los grupos municipales, así como vecinos y familiares de Miguel Conesa Andúgar.

El sacerdote, nacido en Espinardo (Murcia) en 1978, llegó a la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza en 2011. Allí estuvo tres años, y los vecinos destacan que «dejó un profunda huella entre los feligreses y los vecinos por su carácter humano, afable y abierto».