ANSE quiere también un careo entre Barreiro y Guillén en el Supremo

El exconcejal de Urbanismo Agustín Guillén y la alcaldesa, Pilar Barreiro, sellaron hace dos semanas un pacto por el que ambos consideraron aclarada la polémica sobre la declaración de ésta en el Tribunal Supremo como imputada por el 'caso Novo Carthago'. Lo hicieron a pesar de que Barreiro no rectificó su testimonio como le exigió su antiguo edil y de que éste no cumplió su amenaza de revelar las presuntas mentiras de la regidora y diputada nacional y de «largar» sobre ella.

Barreiro y Guillén se despacharon con un escueto comunicado, emitido por el PP, en el que no aclararon a qué «falsedades, inexactitudes y omisiones a conciencia» se refirió el exedil. Éste se «indignó» porque Barreiro le atribuyó la responsabilidad de la recalificación de suelos protegidos junto al Mar Menor, para que la promotora Hansa Urbana construyera 10.000 casas y un campo de golf.

El acuerdo entre la regidora y el exedil, ante sus respectivos abogados, ha servido, sin embargo, como nuevo acicate para Izquierda Unida-Verdes, PSOE y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) en su decisión de pedir en el Supremo su personación como acusación.

IU reclamó hace unos días un careo entre ambos para que afloren sus discrepancias, el pacto y lo que Guillén amagó con revelar. Y ANSE, que acudió a la Fiscalía Anticorrupción en 2006, acaba de hacer lo mismo. Según explicó ayer a 'La Verdad' el director del colectivo, Pedro García, «es muy grave que un exconcejal cuestione así a la alcaldesa, que amenace con revelar presuntas irregularidades en 24 horas y que todo quede un pacto oculto entre ellos».

Anulación del proyecto

En todo caso, para ANSE lo más relevante es estar en todas las instancias judiciales del caso para que, «al margen de que se depuren posibles responsabilidades penales, haya una resolución que declare inadecuada la tramitación de un proyecto urbanístico que es un auténtico disparate, y que ésta se anule».