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Eduardo Ribelles
Martes, 10 de marzo 2015, 01:49
El rojo sangre del abrigo que lució ayer por la tarde la alcaldesa, Pilar Barreiro, y las palabras que vertió a borbotones revelaron, antes de una entrega de premios en la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT, la dolorosa hemorragia que sufre su relación con Agustín Guillén. «Defiendo, como defendí ante el Tribunal Supremo, el trabajo de todos los técnicos y políticos en esa tramitación», dijo la regidora, en un intento de enmendar lo que refleja el acta sobre su declaración del pasado jueves. Pero de su boca no surgió la palabra rectificación. «Lo que tenga que aclarar, lo aclararé con él», fue lo único parecido para con quien fue, durante 15 años, persona de su total confianza.
Barreiro aseguró que lo que dijo el 5 de marzo en Madrid no difiere de lo que había sostenido anteriormente sobre el caso y también mantiene ahora. «Llevo meses defendiendo la absoluta legalidad del trámite y de la actuación de todos los que han intervenido, porque fue escrupuloso y riguroso», aseguró.
Sin embargo, no pudo evitar que su alusión al exvicealcalde le saliera en pasado. «El señor Guillén ha sido un colaborador, magnífico concejal y estupendo amigo y mejor persona», aseveró, antes de dejar entrever que hasta ayer a las 19.00 horas no habían hablado del tema y de admitir que hay cosas que tiene que tratar en persona con él.
«Pregúntenle a Rajoy»
La pregunta sobre la candidatura a la Alcaldía, a la que ella ha seguido postulándose hasta la semana pasada, no recibió respuesta oral al primer intento. Solo se encogió de hombros, alegando desconocimiento. Después aludió a que esa pregunta «deben hacérsela al señor [Mariano] Rajoy», como presidente del PP. Barreiro no aceptó más peticiones de información de los periodistas, tras asegurar que ella se siente respaldada por su partido.
Mientras la primera edil anulaba su agenda matinal en Cartagena para pulsar en Murcia el sentir de quienes pueden influir en su nombramiento, los encuentros entre cargos locales del partido se sucedían. Uno de ellos hizo coincidir en Molinos Marfagones a los once presidentes de juntas vecinales del PP. «El tema a debate no es si Pilar Barreiro debe seguir, pero si lo preguntan los vecinos hay que responder con sinceridad», indicó uno de ellos.
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