Los peñistas se preparan a fondo para la Carrera de los Caballos del Vino de Caravaca

El temporal de lluvia obligó a su aplazamiento hace un par de semanas pero cuando solamente faltan 45 días para las Fiestas de la Vera Cruz, la cuesta de entrenamiento se volvió a convertir este tercer sábado de marzo en un espacio de convivencia para las cientos de caballistas que participaron en la jornada organizada por la peña Artesano.

En este paraje próximo a la urbanización Nueva Caravaca, conocido como paraje de las Cañadas Coloradas, se congregaron cientos de caballistas para ver las carreras de entrenamiento con las que los mozos se preparan de cara a la carrera oficial que tendrá lugar en la mañana del próximo 2 de mayo junto a las murallas de la fortaleza, donde se guarda el tesoro más preciado de la ciudad: la Vera Cruz.

Un total de veintitrés caballos acompañados cada uno por cuatro jóvenes caballistas participaron en estas carreras que sirven para medir sus fuerzas y calentar motores para la Gran Carrera de la Mañana del Dos de Mayo. Esta jornada de convivencia es muy esperada por los caballistas más jóvenes; durante las carreras en esta cuesta comprueban cómo reaccionan sus caballos al subir una cuesta llena de personas que les observan y les jalean a su paso por el espacio que se abre como si fuese una cremallera humana.

Y es que miden sus propias fuerzas, valoran la destreza del animal, deciden quién se sujeta por cada una de las cuatro riendas para un mejor desarrollo de la carrera y sacan conclusiones sobre sus posibilidades de ganar la carrera o de obtener una buena posición en la Carrera de los Caballos del Vino.

Hay determinadas peñas que, por otro lado, siguen su preparación de la prueba alejadas de las multitudes y prefieren realizar sus entrenamientos en lugares menos concurridos.

Sin embargo, también hay quienes opinan que esta jornada de preparación sirve para que los caballos puedan correr delante de mucha gente tratando de reproducir parte del ambiente y de las condiciones que se darán en la Cuesta del Castillo en la jornada de las fiestas de mayo.

En este espacio, ubicado a las afueras del casco urbano de Caravaca, en un paraje próximo al centro ecuestre Tres Carrasquicas, se reproducen las características de la Cuesta del Castillo, tanto en longitud como en desnivel, con una anchura aproximada de seis metros. La zona tiene, asimismo, un vallado de seguridad para evitar accidentes con terceros que pudieran transitar por la zona, un espacio destinado a aparcamiento y una pequeña fuente para abrevadero de los caballos.

Desde primeras horas de la mañana del sábado, los más madrugadores se fueron dando cita en la cuesta de entrenamiento para esperar la llegada de los mozos con sus respectivos caballos. Estas carreras, aunque no son las definitivas, se han convertido en una prueba de fuego para muchos caballistas caravaqueños que ya hace varias semanas que se vienen preparando para la cita en otros lugares.

• Temas
• Caravaca de la Cruz
• Caballos del Vino