Las limosnas del Jubileo se destinarán a Cáritas y a las obras sociales vaticanas

Las ofrendas y donativos que a lo largo de todo el Año Jubilar 2024 han depositado los peregrinos durante las celebraciones jubilares se destinarán a obras sociales. El obispo de la Diócesis, monseñor José Manuel Lorca Planes, y la Junta Representativa de la Cofradía de la Vera Cruz, que preside Luis Melgarejo, acordaron antes de iniciar el Jubileo que la distribución de las limosnas entre los más necesitados se realizase a través de dos vías: una parte, a Cáritas, para consolidar alguno de los proyectos que se desarrollan en el municipio de Caravaca de la Cruz; y, otra, entregándola para las obras que se atienden desde el Vaticano directamente por el Santo Padre.

En la ceremonia de clausura, Lorca Planes, durante la homilía, además de agradecer la presencia del nuncio del Papa Francisco, manifestó que «siguiendo los consejos del Santo Padre hemos cumplido, de alguna manera, todo lo que nos pidió; ofreciendo el sacramento de la reconciliación, para que la peregrinos se acercasen a la misericordia de Dios y que pudieran reconocer a nuestro Señor, y, al mismo tiempo, cuidar a los pobres». «Se ha tenido en cuenta esto –añadió– y ofreceremos al Santo Padre la ofrenda de las limosnas que con esta intención han dado los peregrinos y también habrá una parte para las Cáritas de las parroquias de Caravaca de la Cruz».

Lorca Planes también agradeció «el notable cuidado, la veneración, la total dedicación de la Cofradía de la Vera Cruz y del hermano mayor, que han entregado, prácticamente, su vida para favorecer el culto, la devoción, la acogida y realizar con dignidad todas las celebraciones». En las próximas semanas se realizará un acto para entregar una parte a las Cáritas de Caravaca de la Cruz y la otra parte se entregará al Papa Francisco durante la peregrinación que la Cofradía de la Vera Cruz ya está preparando para ir a Roma del 2 al 5 de marzo. La entrega se llevará a cabo durante la Audiencia General del Miércoles de Ceniza.

El Óbolo de San Pedro es una ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre, como expresión de apoyo a la solicitud del Sucesor de Pedro por las múltiples necesidades de la Iglesia universal y las obras de caridad en favor de los más necesitados.