El convento de los Carmelitas de Caravaca recupera un cuadro de San Juan de la Cruz

El mecenazgo cultural ha hecho posible que un cuadro del siglo XIX, con una imagen de San Juan de la Cruz orando, sea restaurado para volver a las dependencias del convento que fundó el santo carmelita en 1586. El alcalde de Caravaca de la Cruz, José Francisco García; el prior de los Carmelitas Descalzos, fray Pascual Gil, y el director de la galería de arte T20, Nacho Ruiz, presentaron este jueves la restauración de la obra que es propiedad de la Orden del Carmen.

La pintura forma parte del patrimonio artístico del convento de Nuestra Señora del Carmen de Caravaca y ha sido intervenida gracias a la colaboración del empresario caravaqueño Antonio Martínez Robles, para quien el alcalde tuvo palabras de agradecimiento, reconociendo la labor de mecenazgo que contribuye a recuperar el patrimonio histórico artístico de la ciudad. «Antonio también ha colaborado, no solo con esta actuación, sino recientemente con los trabajos arqueológicos en los resto del molino romano hallado en la carretera de Granada», ha destacado el edil que también destacó la labor de dinamización cultural de Nacho Ruiz con la organización de grandes exposiciones y otras iniciativas, como la dirección de la exposición permanente de las tablas de Hernando de Llanos del Museo de Arte Sacro de la Vera Cruz, cuyas vitrinas patrocinó la Fundación Camino de la Cruz.

Nacho Ruiz explicó que la actuación sobre la pintura surgió a raíz de la exposición 'Místicos', dedicada a las figuras de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Jesús y su vinculación con Caravaca. El experto en arte detalló el proceso realizado en la obra con la eliminación de barnices y óxidos, la limpieza, la reintegración y el arreglo de roturas del lienzo.

En la obra aparece la figura del santo fundador de la rama masculina del Carmelo Descalzo, ante la imagen de un Nazareno con la cruz a cuestas, que fue una visión que tuvo; aparecen también elementos propios de la iconografía mística como la calavera o los libros de este eminente escritor y doctor de la Iglesia.

El prior de los Carmelitas de Caravaca recordó que este cuadro es uno de los elementos más destacados del patrimonio artístico del convento, sobre todo desde el punto de vista sentimental e histórico, puesto que San Juan de la Cruz fue el fundador del cenobio caravaqueño en diciembre de 1586, y hasta Caravaca viajó en varias ocasiones, tanto para atender a las monjas del Monasterio de San José, fundación de Santa Teresa, como para llevar a cabo su propia fundación.

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