Todas llegaron a su cita con 'La Verdad' ataviadas con su mejor sonrisa y armadas de la valentía que han desarrollado frente a la adversidad. Habían sido convocadas para dar la cara ante una realidad a la que no quieren mirar de lado.
Publicidad
Treinta mujeres dispuestas a fusionarse hasta el punto de convertirse en un mismo rostro: el del cáncer de mama. Una enfermedad que les «ha cambiado la vida» y a la que quieren llamar por su nombre Maxi Murcia, Juana Abril, Nieves Fernández, Angelita Martínez, Rosa Valdés, Pilar Molina, Mercedes Romera, Rosa González, Sara Pastor, Caria Martínez, Consuelo Riquelme, Catiana Martínez, Almudena Martínez, Llanos Garvi, Fina Salmerón, Mª José Juan, Pepa Cárceles, Celia Rancel, Loli Céspedes, Mª Carmen Belmonte, Mª Ángeles Navarro, Luisa Gómez, Pilar Moya, Julia Martínez, Ana Ibáñez, Encarna Antolinos, Mª José Bernal, María García, Cheli Hurtado y Mª Ángeles Arnaldos.
Treinta heroínas con diferentes 'superpoderes' que llevan a sus espaldas una lucha a la que tienen que enfrentarse cada día miles de mujeres, ya que el cáncer de mama -cuyo Día Mundial se conmemora hoy- es el tumor más frecuente entre la población femenina. Según datos facilitados por el Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer, 26.370 mujeres fueron diagnosticadas de esta patología oncológica durante el año pasado en toda España, 740 de ellas en la Región de Murcia.
Cuando rememoran el día en el que se alteró la armonía de su devenir, todas coinciden en que sintieron cómo su mundo se desmoronaba. «Lo más importante es que el pronóstico no te venza», destaca Angelita, una pinatarense de 56 años que resalta que «la vida te cambia cuando te enteras de que tienes cáncer, pero la lucha merece la pena porque aprendes a priorizar y a valorar lo verdaderamente importante».
Ana tampoco dejó que sus lágrimas empañaran el camino de la esperanza. «Afortunadamente, la palabra cáncer ya no es sinónimo de muerte, pero no puedes evitar que el miedo se apodere de ti cuando recibes la noticia. Al principio lloras y tienes la sensación de que la sangre que pasa por tus venas se paraliza. Yo siempre pensaba que si algún día tenía cáncer, me moriría. Y cuando te toca, te das cuenta de que no es así». Esta archenera de 52 años está convencida de que la base de todo en la vida es aceptar. «No lo quería, pero ha venido y voy a hacerle frente porque para morirse solo hace falta una cosa, que es estar vivo», se dijo a sí misma hace ya doce años.
Publicidad
Las palabras de Pilar aún no suenan desde la aceptación de la enfermedad. Reconoce que «está en 'shock'». No ha asimilado lo que está viviendo desde hace tan solo un mes, cuando el cáncer de mama llegó a su vida como un «frenazo». «Lo único que tengo claro es que hay que luchar», asegura esta enfermera que, después de quince años trabajando en el Hospital de Día Oncológico del Morales Meseguer, está sintiendo en su propia piel lo que tantas de sus pacientes han experimentado a lo largo de estos tres lustros. «Solo llevo una sesión de quimioterapia y conozco perfectamente los efectos secundarios. No tengo esos miedos, pero emocionalmente no es lo mismo decir 'siéntate, que no pasa nada', que sentarte y ver que no pasa nada».
Encarna no puede contener las lágrimas de emoción cuando recuerda aquellas sesiones de quimio en las que «entraba llorando y salía riéndome y con ganas de irme por ahí a tomarme una cerveza», gracias al «trato maravilloso del gran equipo humano» del que forman parte profesionales como Pilar. «No es la enfermedad en sí, es cómo la lleves. Al principio te asustas y no te crees capaz de superar el cáncer, pero hay que afrontarlo con la ilusión de que te vas a curar».
Publicidad
En una de esas sesiones de tratamiento, Encarna conoció a Almudena, la protagonista más joven de este reportaje. «Nos hemos hecho muy 'amiguicas'», cuenta. «A mí me acompañaba mi hija, que es un poco menor que ella. Almudena siempre iba con su madre. Entonces pensaba 'lo que daría esa madre por que le pasara a ella y no a su hija'. Y de ahí saqué fuerzas».
Cheli es una de esas madres 'coraje'. Uno de sus cinco hijos superó un cáncer infantil en 2005 y cuatro años después le tocó a ella enfrentarse cara a cara a la enfermedad. «Para una madre, lo peor es que le pase a un hijo. Cuando me lo diagnosticaron, me armé de valor y pensé que tenía que luchar por mi familia y dar gracias por que mi hijo estuviera sano». Para ella, la mastectomía radical a la que tuvo que someterse no fue lo que más le costó asumir. «Me impactó más que se me cayera el pelo que verme sin pecho». Pero lejos de hundirse, aprovechó para ponerse «un 'pelazo' como el de 'la Pantoja'» y para hacer de canciones como 'Sobreviviré', de Mónica Naranjo, y 'Resistiré', del Dúo Dinámico, las bandas sonoras de su lucha contra el cáncer de mama.
Publicidad
La joven Almudena también revirtió los efectos secundarios de la quimioterapia con «pelucas de todos los colores» y «actitud positiva». Algo que, en su opinión, ha sido «un factor clave para vencer el cáncer».
Rosa es otra luchadora que irradia buena energía cuando habla de su historia rodeada de las amigas que ha conocido remando contra la enfermedad, a las que define como «su mejor regalo». Tiene 62 años y lleva 25 luchando contra el cáncer, no solo el de mama. «He perdido la cuenta de las operaciones que llevo. Los médicos me llaman 'el milagro andante'. En mi caso, creo que ha sido fundamental no perder nunca la sonrisa. Hay que ser positiva, no aferrarse a la enfermedad y buscar motivos para seguir viviendo», porque, como apunta su compañera Maxi, «no todo el mundo tiene la gran suerte de disfrutar de segundas oportunidades».
Publicidad
Nieves también siente que ha salido ganando después de superar el cáncer de mama. Tanto es así que no duda al afirmar que es «más feliz que antes» porque ha conocido a «personas maravillosas».
Luisa cuenta que se enfrentó a la adversidad «con mucho humor». Acompañada de su pequeña Valeria, de 6 años, relata su aventura con una serenidad abrumadora. «A los dos meses y medio de nacer mi hija me diagnosticaron esclerosis múltiple. Y cuando estaba a punto de cumplir los tres años, llegó el cáncer de mama. Fue impactante psicológicamente, pero no tanto como el diagnóstico de la esclerosis. No pensaba en mi vida, sino en la de mi hija». Por ella desarrolló hasta 'superpoderes'. «Me metían un líquido rosa en la quimioterapia y, cuando iba al aseo, le decía a mi hija que era una princesa porque hacía 'pipí' rosa». Otro ejemplo más de la naturalidad con la que estas treinta mujeres hablan de sus historias de superación. «No estamos solas. Todos los pasos van muy guiados y te sientes acompañada durante todo el proceso», destaca esta murciana de 40 años, a quien le sorprende que la gente la llame valiente porque «no te queda otra».
Pese a la montaña rusa emocional en la que se han visto inmersas sin esperarlo estas luchadoras, todas ellas coinciden en que después de mirar al cáncer de mama de frente «aprendes a vivir de otra manera, disfrutando del momento, sin agobiarte por lo que sucedió en el pasado ni por lo que deparará el futuro», como destaca Pepa, una lorquina de 63 años que está convencida de que «la vida es el principal motivo para tener esperanza».
Noticia Patrocinada
Esas mismas ganas de vivir han hecho que María José, una mujer discreta de la pedanía murciana de Puente Tocinos, que se encuentra en el ecuador de su tratamiento y que valora «muchísimo» la labor que hacen asociaciones de pacientes como Amiga Murcia, haya decidido poner su mejor cara a la enfermedad. Tanto es así que hoy se casa una de sus dos hijas y no duda en afirmar, con mucha ilusión, que se va a «plantar una pamela encima de la peluca». Reconoce que si la boda hubiera sido antes del cáncer, «no me hubiera arreglado mucho». Pero ahora tiene claro que se va a poner sus mejores galas «para estar más guapa que nunca».
Oferta San Valentín: 6 meses x 9€. Hasta el 16 de febrero.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.