Avalancha de quejas por el examen de la oposición a auxiliar administrativo

111 plazas estaban en juego, y a ellas optaban muchos profesionales que contaban con consolidar su puesto. Pero las 75 preguntas planteadas, que debían responder en 85 minutos, han desatado la indignación. Todo indica que una vez se conozcan los resultados del examen, entre este jueves y el viernes, habrá una avalancha de impugnaciones.

«Creo que es un examen puesto con mala fe, con muchas preguntas planteadas para confundir», lamenta Elena Fernández, pedagoga. A la espera de conocer su nota, calcula que estará lejos del 50% de respuestas correctas, que es el requisito para pasar a la fase de méritos.

Para Silvia, otra opositora, este examen no estaba planteado para la consolidación de quienes ya estaban trabajando como auxiliares administrativos en la Comunidad. «Conozco a muchísima gente con el máximo trabajado, y que ha estudiado mucho para conseguir la plaza, que ha salido hundida del examen. No ha sido ni difícil ni exigente, ha sido un examen frustrante, mal hecho y para hundir al opositor que de verdad ha estudiado. Estaba lleno de preguntas 'paja', sin sentido y mal hechas», lamenta.

«No sé si calificarlo como examen o como una barrida de aspirantes llenos de ilusión a la basura», apunta Noelia. «Sacrificamos dinero que casi no tenemos, tiempo familiar e incluso salud mental para que luego nos encontremos con algo como esto», se queja.

Adriana, otra opositora, señala: «Llevo siete años en la Administración y he estado varios meses estudiando, incluyendo vacaciones. Ha sido una tomadura de pelo. Esto se supone que es una consolidación, nos hemos preparado con mucho esfuerzo y estudiamos para poder conseguir plaza o al menos poder optar a ella, pero lo del domingo iba a matar, a quitarse gente. Yo he estudiado y no había por dónde coger el examen».

Ante las críticas, la Consejería de Economía, Hacienda y Empresa señaló que «los cuestionarios de las oposiciones son elaborados por un tribunal independiente integrado por empleados públicos con una amplia experiencia y formación». «Todas las preguntas planteadas se ajustan al temario general», añadieron desde este departamento. La Consejería recordó que habrá un plazo de cinco días para la presentación de reclamaciones, que «serán estudiadas y analizadas por el tribunal».

Las quejas han llegado a Comisiones Obreras, que puso el asunto sobre la mesa ayer, en su primera reunión con la nueva directora general de Función Pública, Micaela Martínez. «Le hemos planteado la necesidad de buscar un modelo que permita contar con exámenes equilibrados», explicó Francisco Saura, coordinador de administración autonómica de CC OO. Actualmente, los exámenes se elaboran a partir de preguntas planteadas por los miembros del tribunal, que después se seleccionan al azar.