Los auxiliares educativos exigen que se regule su profesión

Los técnicos auxiliares educativos de la Región, que atienden al alumnado con necesidades especiales, volvieron ayer a las protestas, con las que cerraron el curso pasado. Medio centenar de 'Ates' se concentraron a las puertas de la sede de la Consejería de Política Social para reivindicar la reclasificación de sus puestos laborales y un incremento de las plantillas. La portavoz de la Plataforma Ningún Niño Sin ATE denunció que actualmente «solo se requiere el graduado escolar para trabajar», y reclamó una titulación específica socioeducativa o sociosanitaria para dar una mejor respuesta a las necesidades de los menores.

Este curso habrá 541 'Ates' en centros educativos de la Región, lo que supone un incremento de 16 profesionales respecto al curso anterior, según fuentes de la Consejería de Educación. Durante estos meses, aseguran las mismas fuentes, se han estado realizando llamamientos para la contratación de cara al inicio de curso, y siguen los llamamientos en septiembre para cubrir las necesidades una vez se conozcan las demandas reales. Como se trata de personal no docente, las contrataciones las realiza Función Pública.

Los técnicos reclaman además que se establezca una ratio que regule, por ejemplo, cómo se van a distribuir los alumnos por profesional. Los auxiliares, que aseguran que continuarán con las movilizaciones, reclaman que se actualice la regulación de su profesión para conseguir lo que consideran «un ejercicio de dignidad para trabajadores, alumnado y familias».