Una asociación de los expulsados de Vox está detrás de la conferencia de Olona en Murcia

El propio Liarte explicó ayer que la asociación fue creada hace dos años por miembros de su grupo parlamentario, «al margen de nuestra actividad política, para propiciar el debate de ideas. La primera presidenta fue la actual consejera de Educación, Mabel Campuzano, que dejó el cargo al asumir esa responsabilidad». Liarte aseguró que él es actualmente uno de los vocales de la asociación y Francisco Carrera ocupa el cargo de secretario. Liarte participará esta tarde en la presentación de la conferencia de Macarena Olona, con quien Vox ha dado por acabadas sus relaciones políticas. La ruptura se produjo precisamente ayer, un día antes de la conferencia, cuando el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, dijo que las acusaciones vertidas por Macarena Olona acerca de la falta de «democracia interna» de la formación suponen «definitivamente el fin del camino» en la relación entre la formación y la que fuera su líder en Andalucía hasta el pasado 27 de julio, cuando decidió abandonar la política por sorpresa por razones médicas.

La decisión de la dirección se tomó después de una entrevista en 'ABC' en la que Olona hizo un guiño a los expulsados de Vox. «Escucho lo mismo de gente que ha dejado Vox: falta de respeto y de democracia interna», aseguró.

En ese contexto, la conferencia de esta tarde ha sido interpretada por algunos sectores como un paso adelante en el establecimiento de las bases de la posible formación de un nuevo partido político impulsado por los descontentos de Vox. Además, Olona se acerca así a los políticos murcianos expulsados por la formación nacional (a la que la justicia obligó a readmitir), lo que a su vez aleja a la exdiputada de cualquier aproximación a la formación. El propio Liarte, quien ayer se mostró estimulado por la expectación política que despierta la conferencia con el discurrir de los acontecimientos políticos en las últimas horas, aseguró que «nosotros nos comprometimos con ella a celebrar la conferencia. Si ella presenta un proyecto, escucharemos y podríamos estudiar nuestro apoyo».

La conferencia de Macarena Olona ya llegaba precedida de la polémica antes de que se desatara la expectación política. Su celebración en la Universidad de Murcia ha provocado la indignación de agrupaciones juveniles, como la llamada Asamblea de Estudiantes de la UMU, que ha convocado una concentración de repulsa contra el acto, a las seis y media de la tarde en La Merced, bajo el lema «fuera fascistas de la pública». La conferencia de Olona hace una semana en la Universidad de Granada fue precedida por un escrache que obligó a intervenir a la Policía. La Delegación del Gobierno en Murcia fue avisada por la UMU de la situación y ayer aseguró que, en situaciones similares, «la Policía hace una valoración del riesgo de conflictividad social y envía a los efectivos oportunos». La UMU, por su parte, hizo público un comunicado en el que aclaró que la reserva de su Paraninfo se hizo «siguiendo la normativa vigente» y remarcó que la institución académica no participa «de ningún modo» en la organización o difusión del acto.

En cualquier caso, el rector planteará en el próximo Consejo de Gobierno de la UMU la opción de que se valore si es necesario revisar la normativa vigente sobre cesión de uso temporal de espacios universitarios. Por su parte, el coordinador autonómico de Podemos, Javier Sánchez Serna, pidió ayer «no regalar ni un segundo a los discursos de odio en el ámbito universitario ni ceder ningún espacio para el fascismo en la universidad».

Por su parte, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, aseguró este viernes sentir «pena» por el hecho de que Macarena Olona haya decidido «acercarse» a quienes ha calificado como «diputados tránsfugas» del partido.

En declaraciones en Teruel antes de inaugurar su nueva sede, Ortega Smith censuró así el apoyo recibido por Olona por parte de los parlamentarios escindidos de Vox en Murcia para la conferencia en la Universidad de Murcia.

Según subrayó, esos apoyos de la que fuera dirigente de Vox son personas que están «haciendo daño al partido», han «traicionado a sus votantes» o se han dedicado a votar iniciativas del Partido Socialista.

«En resumen, lamento muchísimo lo que ha pasado pero no está en nuestras manos ser quienes asumamos responsabilidades ajenas», subrayó, para apuntar que «cada uno sabe qué quiere hacer con su vida personal y política».

Mientras, incidió en que Vox seguirá «luchando igual» y «con el mismo proyecto, fortaleza y mensaje político». «Las decisiones de cada cual son de cada cual y no nuestras», concluyó.