Arrancan las obras del primer tramo para conectar Cartagena a la alta velocidad

En concreto, se está avanzando en la campaña geotécnica en el entorno de diferentes estructuras y en la ejecución de las catas para la detección precisa del emplazamiento de los servicios afectados. También se está trabajando en las obras de drenaje, con el acopio de acero, ferrallado de marcos o la preparación de la superficie de apoyo.

El tramo entre Riquelme (junto a Sucina) y Torre Pacheco fue adjudicado por 133 millones de euros, y se considera clave para configurar la conexión estratégica entre ambas ciudades, así como para enlazar Cartagena con el Corredor Mediterráneo.

El tramo discurre por los términos municipales de Murcia y Torre Pacheco a lo largo de 17,7 kilómetros de longitud, y contará con una nueva plataforma de alta velocidad de vía doble en ancho estándar, en paralelo a la línea actual Chinchilla-Cartagena, de ancho convencional. A lo largo de su trazado está proyectada la construcción de siete viaductos, con una longitud total de 347 metros, 12 pasos superiores, un paso inferior y 44 obras de drenaje transversal. El proyecto prevé además diversas actuaciones de ampliación y remodelación de las estaciones de Balsicas-Mar Menor y Torre-Pacheco.

Adif informó, asimismo, de que está en proceso de revisión del expediente administrativo del tramo Torre Pacheco-Cartagena, con la previsión de remitirlo al órgano de contratación a lo largo del mes de septiembre, como paso previo a la licitación de las obras. En cuanto al tercer tramo de la línea, el que enlazará Riquelme con el Reguerón, Adif adjudicó en julio a WSP Spain los servicios de consultoría y asistencia técnica para la redacción del proyecto básico de construcción de la plataforma. Se trata de 18 kilómetros que discurren íntegramente por el municipio de Murcia y cruza la sierra de Altaona, pasando por el Puerto de San Pedro, la zona de mayor relieve. Será sorteada con un túnel de 2,2 kilómetros.

Este tramo permitirá completar la conexión de alta velocidad entre Murcia y Cartagena. Segregará los tráficos de mercancías y viajeros, facilitando la especialización de la línea convencional Chinchilla-Cartagena en el tráfico de mercancías entre el Corredor Mediterráneo y el Puerto de Escombreras.