Archivan la causa contra los dieciséis detenidos en la 'operación Game Rol'

La operación de la Guardia Civil se basó en una serie de pruebas que han resultado insuficientes. Uno de los puntos clave para la defensa ha sido demostrar que el principal acusado, a quien se le atribuía un papel central en la trama, fue erróneamente identificado por los agentes, quienes lo confundieron con otro investigado en una causa distinta. Esta confusión resultó determinante para desmontar parte de la acusación.

Según el abogado de varios de los acusados, José Luis López Cano, la investigación «nació fallida» debido a interpretaciones erróneas por parte de la Guardia Civil, que empleó escuchas telefónicas sacadas de contexto para sostener sus sospechas. «No se puede acusar a alguien de gestionar el dinero de una organización criminal simplemente porque un investigado le pida a su madre 500 euros», afirmó el letrado.

Entre los afectados por esta investigación está un matrimonio al que se le imputó delitos de receptación y blanqueo de capitales. Sin embargo, en el transcurso de la causa se acreditó que las herramientas, joyas y dinero intervenidos en su domicilio tenían un origen lícito, respaldado por facturas y otros documentos. Además, según el letrado, las acusaciones de favorecer la inmigración ilegal también fueron desacreditadas, ya que se demostró que la mujer trabajaba como traductora y prestaba ayuda sin que ello constituyera un delito.

El auto judicial enfatiza la «presunción de inocencia de los investigados» y la falta de pruebas concluyentes para sostener las acusaciones con «indicios para nada contundentes», subrayando que ni siquiera las víctimas de los supuestos robos fueron capaces de identificar a los presuntos autores. Así, el tribunal ha resuelto el archivo de las diligencias y la «devolución de los objetos incautados a sus propietarios», incluyendo 26.000 euros, herramientas y otros objetos.

La Guardia Civil desarticuló en marzo de 2023 una supuesta organización criminal vinculada a una treintena de robos en viviendas y comercios en el Campo de Cartagena, en el marco de la denominada operación 'Game Rol'. En total, 16 personas fueron detenidas en una macrooperación en las pedanías pachequeras de Roldán y Lo Ferro por los delitos de robo con violencia e intimidación, robo con fuerza, sustracción de vehículos, tráfico ilegal de personas, tráfico de drogas y receptación entre diciembre de 2022 y marzo de 2023. Durante la operación, los agentes llevaron a cabo 17 registros domiciliarios en Torre Pacheco, incautando un revólver detonador con munición, 28 vehículos, armas blancas, 26.000 euros en efectivo, 600 cajetillas de tabaco, joyas, herramientas, marihuana, éxtasis, guantes y pasamontañas.

La Guardia Civil aseguraba que la organización criminal estaba perfectamente jerarquizada y que sus miembros seleccionaban cuidadosamente sus objetivos, estudiando las rutinas de los trabajadores de los establecimientos antes de cometer los asaltos.

Además, se afirmaba que parte de la estructura criminal se dedicaba a introducir los objetos robados en el mercado y que algunos de sus integrantes facilitaban la entrada irregular de inmigrantes mediante empadronamientos fraudulentos. Se les acusó de ser los responsables de asestar decenas de golpes en comercios, gasolineras y naves industriales en municipios del Campo de Cartagena, coincidiendo en el tiempo y en la misma zona con otra banda, la denominada facción de Cartagena de la 'banda de las gasolineras'. Los cinco acusados de este último grupo fueron condenados la semana pasada por el Juzgado de lo Penal número 2 de Cartagena, con penas que iban desde multas económicas hasta nueve años de prisión para los cabecillas.

En el caso de la facción de Torre Pacheco, el auto del Juzgado de Instrucción número 7 de San Javier establece que las pruebas recabadas no fueron lo suficientemente sólidas para sostener los cargos y, en vista de las inconsistencias, la causa fue archivada y se ordenó la devolución de los bienes intervenidos. «Se ha demostrado que mis clientes no cometieron delito alguno y que la investigación estuvo plagada de errores», concluyó López Cano.