Un anciano denuncia haber sufrido una paliza a manos de su compañero de habitación en una residencia de Campos del Río

La residencia, en declaraciones a LA VERDAD, sostiene, no obstante, que el centro «en todo momento actuó de acuerdo a protocolos de atención al usuario». Remarca que el personal del mismo valoró al anciano, en cuanto se percató de los hechos, y comprobó que las lesiones, según su versión, no revestían gravedad para ser atendido en un hospital.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 30 de marzo en la habitación que ambos internos compartían desde hacía años en la residencia. La familia, que está siendo representada por el abogado Francisco Valdés Albistur, pone de manifiesto en su denuncia que el ataque se produjo cuando el anciano estaba acostado y que los golpes fueron de tal intensidad que llegaron a provocar «importantes heridas abiertas en el cuero cabelludo y hematomas en la cara y boca».

Los allegados a la víctima hacen hincapié, además, en que las cuidadoras no se percataron de la agresión hasta por la mañana, cuando entraron a prestar sus labores de asistencia, y que fue entonces cuando avisaron a la familia. Una de las allegadas explica que al anciano, las lesiones sufridas, le imposibilitan el habla.

La dirección de la residencia, por su parte, destaca que ambos internos convivían juntos en la misma habitación desde hace aproximadamente dos años sin que hasta ahora hubiese habido ningún problema de convivencia entre ellos. Incide, además, en que la denuncia presentada por la familia se dirige contra el interno que supuestamente llevó a cabo la agresión y no contra el centro.

El letrado Valdés Albistur sostiene, no obstante, que al anciano «no le vio un médico porque no estaba ni estuvo». Incide, además, en que a la víctima «con una brecha en la cabeza, entre otras lesiones, no se le evacuó al hospital para que le hicieran una radiografía o ecografía» para descartar una lesión cerebral.