Tres mil almas arropan a la Virgen de la Candelaria de Alhama

Como cada año, llegado el 2 de febrero, los vecinos de Alhama de Murcia celebran la tradicional romería por la festividad de la Virgen de la Candelaria. Y se lanzan a arropar a la imagen en su camino hasta el paraje de El Collao, a los pies de la sierra de La Muela.

A las 11 de la mañana arrancó la comitiva desde la iglesia de San Lázaro, realizando su primera parada en la iglesia de La Concepción, donde tras bajar desde su ermita el pasado 25 de diciembre, la talla pasó 40 días a la espera de la romería de regreso. Eso sí, este año el Ayuntamiento prohibió el lanzamiento de cohetes.

En esta edición, dos de las tradicionales paradas de la imagen en su recorrido, donde siempre se agasajaba a los componentes de la hermandad que la porta, así como a los romeros, tan solo se hicieron de forma solemne. Y es que tanto en la calle de la Marquesa, como en la casa de Los Sartenos, solo se detuvo la romería en forma de respeto, ya que los descendientes de esas familias moradoras ya no realizan aquel ágape, tras haber fallecido las personas que iniciaron la tradición.

En el camino hacia la ermita del Padre Manuel, también se paró en la casa de Los Coinos, lugar donde se sirvió torta. Y, luego, después de otra parada en la casa de Los Posinos se llegó a la ermita, donde hubo misa y degustación de paella. El recorrido con la Candelaria estuvo animado por la música tradicional de la Aurora de Alhama, músicos de Sonata y Aires de Espuña. Claro que este año los tradicionales cohetes quedaron en suspenso ante la orden para evitar el estruendo que afecta a mascotas y niños con autismo.