El Ayuntamiento de Alhama trata de frenar la expansión del picudo rojo

El Ayuntamiento de Alhama de Murcia, ante el avance de la plaga del picudo rojo en un sector del amplio palmeral de la localidad, ha tomado la decisión de no volver a plantar la variedad 'Phoenix canariensis', cuando los ejemplares atacados son arrancados al mostrar síntomas de estar infectadas por larvas de dicho coleóptero. El Consistorio realizó en 2005 una modificación urbana en la antigua carretera Nacional 340 a su paso por el casco urbano –lo que hoy son las avenidas Antonio Fuertes y Ginés Campos– donde se plantaron más de 250 ejemplares de palmera canaria, una especie endémica del archipiélago. Desde que se plantaron estos ejemplares, cuando se detectaba uno infectado por picudo rojo, se procedía a su eliminación y plantar otra de la misma variedad. Pero, desde hace meses, las palmeras que mueren solo se arrancan quedando los huecos vacíos. Hasta la fecha, ya se han visto afectadas más de cuarenta de ellas.

La alcaldesa, María Cánovas, desde el Ayuntamiento solicitó una serie de informes técnicos para buscar alternativas a esta variedad. «Se aplican tratamientos, pero el picudo sigue atacando, ya que son muchas las propiedades privadas en las que existen palmeras y no las tratan, lo que hace imposible frenar la plaga, porque que la palmera canaria es la favorita del picudo», afirma la regidora de la localidad.

Esta situación ha llevado al Ayuntamiento a tomar la decisión de proceder al cambio de variedad a la hora de sustituir las que van muriendo, siendo la elegida una de las más resistentes al picudo, como es la washingtonia, palmera muy resistente al frio y que llega a alcanzar hasta 30 metros de altura, de este tipo ya se encuentran varias en las rotondas y tramos de estas avenidas.