«Me dijeron: ¡Payo de mierda, te vamos a meter en una caja de pino! Y me defendí»

David M., reconoció, en la segunda sesión del juicio que se celebra ante un jurado popular, haber golpeado «con un objeto que encontré en el suelo», a Ginés Rodríguez. Aunque no especificó qué tipo de objeto era. «No sé si era un palo, una navaja. Cogí algo que encontré mientras estaba tirado, recibiendo patadas en el suelo por parte de la familia Rodríguez». El procesado, que afronta una petición de pena de hasta 19 años y medio de cárcel, aseguró, sin embargo, que la muerte se produjo en el transcurso de una pelea ocurrida en noviembre de 2017, en Águilas.

El inculpado explicó que cuando fue a casa de su cuñado vio a seis personas con palos y discutiendo en la puerta con su familiar. Una vez se encontró a su altura, Ginés se dirigió a él y le dijo que no se metiera en la conversación. «Me dijo payo de mierda, te voy a meter en una caja de pino», indicó el acusado. En su declaración apuntó que recibió una patada en el costado, seguida de un golpe en la cabeza con un palo que le hizo caer al suelo. «Cogí algo del suelo y empecé a lanzar golpes con el objeto en la mano porque me estaban pegando. No sé a quién le di ni qué pasó. Logré levantarme y entrar en la casa». Este vecino de Lorca aseguró, además, que actuó movido por el miedo y por la influencia de las drogas que había consumido ese día. «Eran seis e iban armados con palos, tuve miedo», espetó. «Ese día consumí un gramo y medio de cocaína», añadió. Un jurado popular estudia desde este jueves la acusación contra David M. para el que la Fiscalía solicita 19 años de cárcel por un presunto delito de homicidio. La acusación particular, que representa a la familia de la víctima, reclama una pena mayor, hasta 25 años de prisión.

La versión del principal imputado dista mucho de la que ofreció el hijo mayor de Gines Rodríguez, Diego, quien recibió cuatro puñaladas, tres en el cuello y otra en la espalada, por parte de David M. Diego declaró en calidad de acusado, ya que se le imputa un delito de lesiones por el que la fiscal pide para él un año de cárcel. El primogénito de los Rodríguez relató que llegaron a la casa de los cuñados de David M. para tratar un problema surgido entre un adolescente, miembro del clan de los Rodríguez, y una menor de la otra familia. «Mi padre y Manuel intercambiaron varias palabras. La conversación derivó en una discusión, por lo que decidimos marcharnos de allí. David M. estaba muy nervioso y, cuando estábamos cerca de nuestros coches se abalanzó con la navaja abierta contra uno de mis hermanos. Mi padre se interpuso. Lo abrazó para inmovilizarle los dos brazos. Sin embargo, liberó la mano en la que llevaba la navaja, le apuñaló en el costado y lo mató», detalló. Acto seguido, Diego y su hermano Michael corrieron a un descampado donde cogieron un palo cada uno. «Golpeé a David M. por detrás porque iba a volver a usar la navaja contra mi padre. En ese momento, Andoni, otro cuñado de David M, me sujetó, y este último me acuchilló», manifestó.