La Casa Ruano de Águilas aprovechará la radiación solar para su sistema de calefacción

Esta técnica recibe el nombre de invernadero bioclimático. Consiste en colocar un sistema en la cubierta del edificio que permitirá captar el calor generado por el sol para, después, distribuirlo, de forma uniforme, por todas las habitaciones gracias a un equipo de renovación de aire.

Los técnicos que trabajan en la renovación y puesta en valor de la Casa Ruano precisan que este sistema proporcionará una fuente natural de calefacción, lo que permitirá reducir la demanda de energía y contribuir a que el conjunto del inmueble tenga una temperatura estable.

De igual manera, los técnicos detallan que este mecanismo representa uno de los últimos avances alcanzados en el ámbito de la arquitectura en cuanto a sostenibilidad y eficiencia energética. El aprovechamiento de la radiación solar cumplirá su función durante los meses de invierno. De cara al verano, la cubierta del edificio contará con un sistema de toldos y carpintería que, según detallan los promotores de la actuación, transformará el espacio en una zona ventilada y protegida del sol. Argumentan que este diseño evitará el sobrecalentamiento y facilitará la integración en la parte más alta del edifico de una zona ajardinada que pretende crear un entorno verde y que no concentre el calor.

El invernadero bioclimático se articulará mediante una retícula de tubos de acero galvanizado que proporcionarán estabilidad y resistencia a la estructura. El sistema tendrá un cerramiento que combinará el vidrio fijo de la parte superior con paneles plegables en el margen inferior. Este mecanismo favorecerá que se alcance, de manera eficiente, una regulación térmica adecuada y estable. Además, los trabajos en marcha en la cubierta de la Casa Ruano habilitarán el espacio para que se puedan instalar paneles solares fotovoltaicos, para fomentar el uso de las energías renovables y reducir con ello el consumo.

Por lo tanto, la intención del estudio de arquitectura Santa Cruz, responsable del diseño de las obras que se están ejecutando, es mejorar el rendimiento térmico del edificio y abanderar un modelo arquitectónico que resulte sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Los trabajos en marcha parten de la propuesta 'Cultura bioclimática', elaborada por Santa Cruz y que resultó ganadora en el concurso de ideas convocado para recibir propuestas de actuación. Se postularon seis empresas.

Además, el Ayuntamiento de Águilas impulsó un proceso de participación ciudadana para decidir los principios que debían guiar los trabajos de rehabilitación. Participaron más de 900 vecinos que apostaron por respetar los elementos originales y promover la eficiencia energética, la sostenibilidad ambiental y la accesibilidad física aprovechando la rehabilitación del inmueble.

Las obras de renovación integral quedarán resueltas este año y suponen una inversión de casi 2,4 millones. De ese montante, 1,9 millones proceden de fondos europeos 'Next Generation' , mientras que el Consistorio ha aportado 500.000 euros.

La Casa Ruano es uno de los pocos edificios nobles que se conservan en la actualidad en Águilas. Presenta características propias de los palacetes construidos en el siglo XIX, como pueden ser las sillerías con planchas de plomo y las maderas nobles. El Consistorio aguileño adquirió el inmueble en el año 2022 con la intención de sacarlo de la situación de abandono en la que se encontraba desde hace décadas.

La Casa Ruano se sitúa en la Glorieta de España de Águilas, en pleno centro de la ciudad, a pocos metros del Ayuntamiento. Se trata de un inmueble construido en 1883 con diseño del arquitecto Justo Millán Espinosa, natural de Hellín y fuertemente vinculado a la Región de Murcia por ser el arquitecto diocesano provincial del obispado de Cartagena. El edificio se levantó por encargo de Francisco Ruano y Blázquez, importante minero, industrial del esparto y hacendado de finales del siglo XIX.