El sospechoso de matar a su mujer el pasado sábado en su domicilio de Águilas llamó al restaurante donde ella tenía su empleo para avisar de que esa noche no iría a trabajar porque «se encontraba enferma». La llamada se produjo sobre las 20 horas, en la misma franja horaria en la que falleció la mujer, según fuentes cercanas al caso. Asimismo, el hombre habría animado a sus dos hijos para que esa tarde se fueran a la playa. El matrimonio, ambos de nacionalidad marroquí, estaban pasando por una situación complicada.
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Ella, de 41 años, asistía al centro de la mujer de la localidad por los problemas que mantenía con su marido; él, por su parte, tenía las maletas hechas para abandonar la vivienda, según apuntan fuentes cercanas a la familia. El presunto autor del crimen machista pasará esta mañana a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Lorca.
Representantes del Ayuntamiento de Águilas y del Gobierno regional guardaron sendos minutos de silencio en repulsa y condena por este crimen.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmó ayer la naturaleza machista del asesinato, el segundo caso ocurrido en la Región en lo que va de año.
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