Las agresiones a sanitarios en la Región de Murcia se disparan un 56% desde la pandemia

Con todo, la tendencia al alza se estabiliza. Con respecto a 2022 se registran siete agresiones más, lo que representa un aumento del 1,4%. Las cifras son analizadas en un informe de la comisión de seguimiento del Plan contra las agresiones en el SMS que reclama más medidas para afrontar el problema. «Hasta ahora, con las condenas que hay normalmente, las penas económicas son irrisorias, y las penas de cárcel no van a ningún sitio», se advierte en el documento, al que ha tenido acceso LA VERDAD.

«El código penal protege al profesional sanitario en caso de una agresión física, pero no lo hace suficientemente en el caso de agresiones no físicas, como las verbales, coacciones, intimidaciones, insultos y amenazas. La impunidad frente a este tipo de agresiones ha facilitado, particularmente tras la pandemia, que se incrementen exponencialmente», denuncia la Comisión de seguimiento.

Esta violencia «no solo afecta a la integridad física y psicológica del personal sanitario, sino que además provoca un deterioro de la asistencia sanitaria», alerta el informe. El incremento de la violencia contra los profesionales «ha provocado renuncias al puesto de trabajo, cambios de domicilio, de función o actividad profesional, incremento del 'síndrome del trabajador quemado', cambios de especialidad y fuga de talentos a otras especialidades más seguras», o incluso «a otros países».

La comisión de seguimiento pone sus esperanzas en la futura Ley de Salud de la Región, que debe incorporar medidas de protección «frente a agresiones de cualquier tipo». De momento, el SMS ha incrementado el número de vigilantes en los centros sanitarios y ha desarrollado campañas de educación cívica en los centros, detalla el documento.

El informe analiza de forma exhaustiva las incidencias registradas en 2023, con un mapa de aquellos centros más afectados por esta lacra. Así, el centro de salud de Puerto de Mazarrón lidera, con 12, el número de agresiones registradas el año pasado. Le siguen Águilas-Norte, Isaac Peral (Cartagena), Las Torres de Cotillas y Puente Tocinos. La Atención Primaria concentra casi seis de cada diez agresiones. En los centros de salud y consultorios fueron agredidos el año pasado 197 médicos, 73 enfermeros y 48 administrativos o auxiliares administrativos. En los hospitales, son los enfermeros los más atacados.

Dos de cada tres víctimas son mujeres. Sin duda hay una lectura de género, con una mayor focalización de la violencia en las sanitarias, aunque el informe matiza que las mujeres ya representan el 72% de la plantilla del SMS. Mientras, el 55% de los agresores son hombres. Sobre todo, varones de entre 46 y 50 años, o con más de 60.

En 33 de las 499 agresiones hubo violencia física. En 39 casos, los agresores provocaron daños en el centro. Se registraron 327 amenazas verbales, 13 amenazas con armas y 250 agresiones gestuales. También son habituales los gritos e insultos.

Entre los casos que trascendieron en 2023 destaca la agresión física a una médica en Molina de Segura por parte de un paciente que exigía una baja por depresión, o el ataque a una médica de Urgencias de Primaria en Cieza por parte de un hombre que la emprendió a golpes contra la pared de la consulta.