Urgente Localizan un cadáver en aguas del río Segura en Murcia
Adrián Ángel Viudes, expresidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, relata la trayectoria de El Gorguel. Vicente Vicéns / AGM
Empresario y expresidente del Puerto de Cartagena

Adrián Ángel Viudes: «Barlomar es un engaño; una liebre que soltó Puertos del Estado para cargarse El Gorguel»

«El proyecto ha tenido adversarios políticos muy potentes; entre ellos el Puerto de Valencia, que se ha llevado el gato al agua»

Domingo, 2 de junio 2024, 07:06

Adrián Ángel Viudes (Murcia, 1940) presidió durante 18 años el Puerto de Cartagena y fue uno de los padres de la dársena de El Gorguel, ... ahora en el disparadero. Relata la gestación y la polémica trayectoria de este proyecto que vivió en primera persona, el cual chocó desde el principio con las afecciones medioambientales, un impacto que a su juicio se podía compensar. Sostiene que el problema estaba en el desinterés de Puertos del Estado y de los Gobiernos de la Región y de Madrid, de uno y otro signo político, antes y ahora. Sin pelos en la lengua, argumenta que había que beneficiar al Puerto de Valencia, que considera el vencedor de esta historia. Viudes puso el Puerto de Cartagena en órbita, colocándolo entre los más rentables, y trajo los cruceros de turistas. Con una amplia trayectoria empresarial y política, dejó el PP en 2014, molesto por las formas con las que fue cesado y sustituido por Antonio Sevilla.

Publicidad

–¿Estuvo en la génesis de El Gorguel? ¿Le sorprende el desenlace que ha tenido con la resolución en contra del Ministerio?

–No. Era algo absolutamente esperado desde hace tiempo. Hubo un momento en el que tiré la toalla, viendo la desafección del gobierno nacional y autonómico, por mucho que el proyecto fuera declarado de interés económico regional preferente. Esa declaración me animó mucho, pero luego vi que no había interés ninguno, y menos en Puertos del Estado.

Impacto ambiental

«El informe del IEO no era necesario ni vinculante; cobró 700.000 euros y avisó además de que no iba a ser favorable»

–¿El proyecto lo impulsó la Autoridad Portuaria de Cartagena o Puertos del Estado?

–El Puerto de Cartagena. Tras la ampliación de Escombreras, ya no era posible crecer en el propio enclave de Cartagena, con sus dos dársenas. Teníamos que buscar cómo seguir creciendo y sabíamos que el futuro inmediato era el tráfico en contenedores. Éramos fuertes en graneles y en productos vegetales, pero no en contenedores. Nuestro 'hinterland' (zona de influencia) no da para mucho contenedor, pero en cambio estábamos geoestratégicamente situados entre el Canal de Suez y Gibraltar para todo el tráfico de Asia con América y Europa. Algeciras tiene dificultad ferroviaria y por carretera. En cambio nosotros, con el Corredor Mediterráneo, estábamos mucho mejor situados que Valencia y Barcelona.

Una carrera de obstáculos

–¿Este proyecto ha tenido desde el principio más enemigos que amigos?

–Amigos ha tenido un montón, pero sin peso político suficiente. Sin embargo, políticamente hemos tenido adversarios muy potentes. Puertos del Estado y el Puerto de Valencia han sido dos adversarios de primera categoría. Prueba de ello es que se han llevado el gato al agua.

Publicidad

–¿Cuándo comprobó que se torcía la dársena de El Gorguel?

–En una reunión en Puertos del Estado, que dirigía José Lorca. Me sorprendió que al principio nos autorizaran a invertir en informes, aunque nos costó trabajo convencerlos. Empezamos a estudiar la localización, que era lo fundamental, ya que en Escombreras no había ninguna posibilidad. Era necesario que se cumplieran tres condiciones: primero, una profundidad no inferior a 20 metros ni superior a 40. Con menos de 20 metros no entran los grandes portacontenedores, y con más de 40 resulta costosísimo construir un muelle. La segunda condición es que pudiera llegar en ferrocarril cómodamente; y la tercera, que no hubiera corrientes de aporte que llevaran sólidos, porque eso sí que es un gravísimo problema, que por ejemplo Valencia se lo ha saltado, y destruye playas.

Ubicación

«La dársena se tenía que haber hecho en Portmán, que era un puerto; la bahía jamás se recuperará»

–La bahía de Portmán está al lado de El Gorguel.

–Portmán no fue nunca playa. Era puerto. Ahí estaban los muelles de los grandes mineros, del tío Lobo, el Zapata. Menuda flota de barcos tenía para llevar y traer material a Inglaterra.

Publicidad

–Pese a autorizar los estudios, ¿por qué no quería Puertos del Estado esa infraestructura?

–Nos dimos cuenta cuando lo teníamos todo hecho. José Llorca tenía varias manías, y una de ellas era que los puertos podían ser autónomos en cuanto a funcionamiento, pero nunca autonómicos. Con el Pacto del Majestic, Jordi Pujol pidió quedarse con los puertos de Barcelona y Tarragona, pero Aznar no lo veía claro, así que hizo un popurrí y le dio a las comunidades la posibilidad de nombrar presidentes y consejeros.

Juego de intereses políticos

–Usted ha declarado en ocasiones que hubo un trueque político a favor del Puerto de Valencia.

–No tengo pruebas, pero sí el chivatazo de quien estuvo presente en esa reunión, que me comentó que González Pons le había dicho a Valcárcel que si quería ser eurodiputado no podía seguir apoyando El Gorguel porque eso suponía el fin del puerto de Valencia en cuanto a contenedores. Valcárcel le recordó que el proyecto estaba declarado de interés económico regional preferente, y que yo llevaba esto como si fuera mi vida, dando conferencias por el mundo entero. No es que me quitaran de la presidencia del Puerto por esa razón, no lo puedo asegurar, pero sí le digo que hubo influencia de Valencia. De lo que sí tengo pruebas es de que en tres ocasiones en las que despaché con Valcárcel, le pregunté cuándo pensaba ver a Soraya (Sáenz de Santamaría) para abordar el proyecto. Para que la UE aceptara la excepcionalidad, el Gobierno de la nación debía declararlo de interés y explicar que el beneficio económico era tanto que merecía hacer un esfuerzo ambiental. Ojo, con compensaciones. Valcárcel siempre me decía que iba a llamar a Soraya y que le debía acompañar yo, que tenía mucha labia, para convencerla. Estoy esperando a que me llamen.

Publicidad

Red transeuropea

«El Gorguel estaba tan claro que el Gobierno lo incluyó en sus mapas del Corredor Mediterráneo»

–¿Por qué no se avanzó en los siete años que gobernó Rajoy?

–El organismo del Gobierno es Puerto del Estado, y en absoluto tenía interés porque el mantra era que los puertos nunca son autonómicos, y por tanto le daba igual que el Gobierno regional hubiera declarado el proyecto de interés. Y en segundo lugar, estaban empeñados en que los puertos situados en la misma fachada marítima se especializaran, pero no compitieran, porque al fin y al cabo eran puertos del Estado y no quería competencia interportuaria. Nos decían: 'En Cartagena ya tenéis para vivir, es un puerto rentable, ¿para qué queréis otra cosa? Nada, nada. Los contenedores, para Valencia'. De ahí no se les sacaba. Asimismo, no influyó para nada que Andrés Ayala fuera presidente de la comisión de infraestructuras del PP; nunca tuvo interés por El Gorguel. Y Francisco Bernabé mucho menos. Cuando ganó las elecciones en La Unión, lo primero que hizo fue reunir al Pleno y decidir que esa infraestructura no se hiciera allí de ninguna manera. Le escribió una carta a la ministra Ana Pastor con el acta del Pleno. Esta me llamó después y me preguntó: '¿Cómo un alcalde del PP me manda esto?' Eso sí, en cuanto lo hicieron consejero cambió y El Gorguel era estupendo.

–¿Considera que si el Gobierno de España lo hubiera declarado de interés de primer orden..?

–Ya estaría hecho El Gorguel.

–¿Pero cree realmente que la Comisión Europea habría aceptado la excepcionalidad?

Publicidad

–Absolutamente seguro. Estuvimos media docena de veces en dos direcciones generales de la Comisión Europea, y si nos hubieran dicho que nos retiráramos, pues no habríamos seguido. Siempre nos indicaban que para que pudieran estudiarlo era imprescindible que se demostrara que el interés económico era muy importante. De lo contrario, cómo íbamos a hacerlo.

–Ahora llega la resolución del Ministerio, en la que se han conocido algunos detalles que no se sabían o se intuían, dando por finalizado un trámite medioambiental que se inició hace 14 años.

–Estaba todo concluido; todos los informes presentados, excepto uno en el que se empeñó Puertos del Estado, que ni es vinculante ni necesario, que es el del Instituto Español de Oceanografía (IEO). Ese instituto está trufado, lleno de ecologistas, del primero al último. Ese estudio se encargó en la etapa de Antonio Sevilla. Cuando Puertos del Estado vio que podía haber posibilidades en Bruselas, dijo que si conseguíamos que el IEO diera un informe favorable, entonces llevarían El Gorguel al Consejo de Ministros. El instituto pidió 700.000 euros por hacer ese informe, y ademas avisó de que nunca iba a ser favorable.

Noticia Patrocinada

Desinterés político

«No hay diferencias entre un gobierno del PP y otro del PSOE sobre esta infraestructura»

La afección medioambiental

–Ese estudio se consideró casi decisivo. Previamente, gobernando el PP a nivel nacional hubo una resolución advirtiendo de todas las afecciones medioambientales de dicha infraestructura.

–Había tres; entre ellas la posidonia y los cetáceos en lo relacionado con el Lugar de Interés Comunitario (LIC) marino. Demostramos con buceadores e informes que la afectación era mínima en cuanto a la pradera de posidonia, prácticamente nada. Es más, estábamos decididos a hacer replantaciones. En el tema de los cetáceos, decían que les molestaban las hélices de los barcos, y ofrecimos la posibilidad de que la UPCT estudiara procedimientos de más silencio en las hélices. El que sea LIC, era bueno y malo. Toda la costa desde San Pedro hasta Águilas es LIC. Eso no existe en ningún sitio de España.

–Habría un motivo.

–El motivo era muy sencillo: se les estaba pasando el tiempo para declarar alguna zona LIC, y como no sabían cuál, pues tiraron a escuadra y cartabón, y toda la costa murciana es LIC. La parte buena fue que Bruselas dijo: '¿Cuánto ocupa usted del LIC?' Pues cero, coma... Muy poco, lo cual jugaba a nuestro favor. Es decir, el puerto no podía hacer absolutamente nada porque toda la costa es LIC, pero como contrapartida ellos mismos nos preguntaron qué superficie se ocupaba de ese LIC, que era muy pequeña. En cuanto a la ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), les dimos en toda la cresta. La Sierra de la Fausilla tiene esa protección porque los ecologistas dijeron que estaba el camachuelo trompetero. ¿Qué hicimos? Encargamos un estudio al mejor ornitólogo de España y demostramos que el camachuelo trompetero no ha estado nunca en la Sierra de la Fausilla y además es imposible que esté. El representante de ANSE nos dijo que conocía ese informe, y que no había camachuelo trompetero, pero que como ya estaba declarada la ZEPA nos teníamos que fastidiar.

Publicidad

–También existía afección a la bahía de Portmán.

–Eso lo movió el dueño de los terrenos. Donde teníamos que haber construido el puerto era en Portmán. Y dentro de ese puerto, la mejor marina deportiva, la mejor playa, como sucede en otros lugares.

–¿Habla de meter la dársena de contenedores en la bahía de Portmán, que debe ser recuperada?

–Jamás se recuperará esa bahía. ¿Sabe lo que es transportar estériles en camiones y echarlos en las cortas mineras? Es de locos. ¿Cómo se impermeabilizan esas cortas para que no haya escorrentías? ¿Se imagina que revienta una, llena hasta arriba? ¿Dónde iría todo ese estéril? Al Mar Menor.

Publicidad

–Después apareció el proyecto de Barlomar, la ampliación de la dársena de Escombreras. ¿Era una alternativa?

–Todo lo contrario. Eso fue una liebre que soltó Puertos del Estado, precisamente para quitarse de encima El Gorguel, sabiendo que Barlomar nunca podría funcionar. O sea, Puertos del Estado convenció al Puerto de Cartagena, cuando lo presidía con Quino Segado. Cuando este me llamó para pedirme mi opinión le advertí de que era un engaño; que era una excusa para cargarse El Gorguel. Y efectivamente. Barlomar no sirve para nada porque la afectación al LIC es la misma. Podría acoger 700.000 contenedores como máximo, lo cual es muchísimo para nuestro hinterland, pero muy poco para atraer a las grandes compañías navieras. Además, la profundidad empieza con 50 metros. ¿Sabe lo que supone rellenar eso?

–¿El Gorguel tenía como adversarios al resto de puertos desde el punto de vista comercial?

–Solo Valencia. El Corredor Mediterráneo está para unir puertos, y tan claro estaba lo de El Gorguel que hasta en los mapas del Ministerio de Fomento aparece esa dársena como justificación del Corredor Mediterráneo.

Publicidad

Puerto seco en Nonduermas

–¿Tiene Cartagena estrangulado su crecimiento portuario?

–Sí, porque no es posible crecer. El Puerto puede encontrar algún tráfico nuevo, pero crecer en el mercado del contenedor es imposible. Hay otro tema muy importante que parece que pasa desapercibido, como es el proyecto para hacer un puerto seco en Nonduermas, conectado por ferrocarril y camión con Valencia. Puerto seco significa que hace toda la operativa portuaria y el contenedor va directamente al barco, como ocurre en Zaragoza y Madrid.

–¿Puede prosperar un recurso contra el Ministerio?

–Sí. La resolución no descalifica ningún tema técnico. En los puertos de Rotterdam, Ámsterdam, y alguno francés, el impacto medioambiental era mayor al de El Gorguel, pero en cambio la ventaja para la economía era muy superior al posible daño ambiental, que fue compensado con medidas que nivelaban la balanza.

Publicidad

–¿Existen diferencias entre el gobierno del PP y del PSOE respecto a El Gorguel?

–Absolutamente ninguna. También es verdad que José Vélez no ha hecho nada ni se ha interesado. Le suena El Gorguel, pero no se ha metido a fondo, pese a que depende del Ministerio de Fomento. Los gobiernos de España han tenido la misma culpa, mientras que el Ejecutivo regional y los socialistas murcianos tampoco se han interesado.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

El mundo cambia, LA VERDAD permanece: 3 meses x 0,99€

Publicidad