Adif no ve posible construir por tramos y cierra el viernes la línea

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) sostiene que no se puede construir por tramos la línea de alta velocidad Murcia-Almería y tampoco la segunda fase del soterramiento, por lo que mantiene los planes para suspender a partir de este viernes el servicio de Cercanías Murcia-Lorca-Águilas, una medida que durará tres años y medio. En una segunda fase, a principios del año que viene, cortará también parte de la línea Cartagena-Chinchilla, estableciendo transbordos en autobuses.

Un portavoz Adif indicó ayer que la presidenta de la empresa estatal, María Luis Domínguez, explicó con detalle las obras durante su visita a Murcia, por lo que no ve viable la propuesta que aprobaron la semana pasada los grupos parlamentarios en la Asamblea Regional, excepto el PSOE, de ejecutar las obras sin cerrar por completo la línea de Cercanías. Adif considera que si no se cumple su nueva planificación las obras se prolongarían diez años, a la vez que se perderían los nuevos fondos 'Next Generation' de la UE, que obligan a ejecutar todo el proyecto antes de 2016.

Renfe tiene preparado todo el dispositivo de autobuses, con servicios directos y semidirectos, estos últimos con paradas en todas las estaciones o puntos acordados. Los tiempos de viajes se incrementarán entre 20 y 40 minutos, respectivamente, en comparación al servicio que prestan hasta ahora los trenes. Los precios serán los mismos que se pagan actualmente, manteniendo el sistema de abonos.

El Ministerio de Transportes aseguró que garantizará toda la movilidad con servicios alternativos. Habrá variaciones respecto al recorrido del tren, ya que varios ayuntamientos afectados han acordado con Renfe modificar las paradas, que no coincidirán con las estaciones ferroviarias. De esta forma, se pretende «dar mayor facilidad a los viajeros», dijo Renfe. Los autobuses pararán en el camino de los Romanos de Alcantarilla; en Librilla lo harán en la avenida de las Fuerzas Armadas; mientras que en La Hoya pararán en la carretera del Hinojar.

Asimismo, los viajeros con origen y destino en Lorca tomarán los autobuses en la avenida de Europa y en la calle José Espinosa Pomares, según se trate de las estaciones de San Diego o de Sutullena. En Almendricos, la parada estará en la avenida de Águilas; mientras que en Jaravía lo hará en el barrio de Jaravía.

Renfe comunicó, asimismo, que los autobuses que prestarán servicio no son accesibles para silla de ruedas. Tampoco se admitirán billetes con tarifa de grupo, y no estará permitido el transporte de animales de compañía ni de bicicletas.

El Gobierno regional denunció ayer que el corte ferroviario programado a partir del viernes «condena a los jóvenes universitarios de la Región al atasco perpetuo del nudo de Espinardo durante más de tres años y medio, y esto generará más embotellamientos, más accidentes y emisiones de CO2».

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, mantuvo una reunión con una docena de representantes de asociaciones de jóvenes y universitarios que consideró «uno de los colectivos más perjudicados por la isla ferroviaria a la que nos van a someter en la Región a partir del 1 de octubre». Al encuentro celebrado en la Consejería asistieron miembros de los consejos de estudiantes de las universidades de Murcia, Politécnica de Cartagena y Católica San Antonio, además del Consejo Local de la Juventud de Murcia, de Lorca, y la Unión de Estudiantes de la Región.

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