Secciones
Servicios
Destacamos
Fueron muchos los nombres que sonaron pero finalmente la Audiencia Provincial de Murcia inició ayer, lunes, el juicio por el asesinato a tiros del italiano Giuseppe Nirta, presunto miembro de la 'Ndrangheta, con su novia, Cristina Elena T., como única responsable. La procesada, para la que la Fiscalía reclama penas que suman hasta 26 años de cárcel por presuntos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas, declarará hoy, martes, aunque su abogado defensor, Evaristo Llanos, ya avanzó en la primera sesión que la sospechosa, de nacionalidad rumana, sigue defendiendo a ultranza su inocencia.
La mujer, que se encuentra en libertad provisional, descarga la responsabilidad del crimen en Giuliano Velo, un viejo conocido de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que incluso ingresó en prisión por su supuesta relación con este asesinato, pero que acabó siendo exculpado. El letrado de la defensa remarcó, en su presentación ante el jurado popular que deberá dictar un veredicto, que Giuliano se encontraba de permiso penitenciario el fin de semana que mataron a Nirta y sostuvo que ese permiso se concedió al margen del juez de Vigilancia Penitenciaria.
Esta parte hizo hincapié en que Nirta formaba parte de la cuarta familia más importante de la mafia italiana –una circunstancia que, aseguró, su novia desconocía–. Incidió, asimismo, en que solo dos años antes un hermano suyo ya había sido acribillado a tiros.
Llanos sostuvo, asimismo, que durante la investigación policial de este caso se cometieron «errores graves» y remarcó que contra la sospechosa solo existen conjeturas. «La defendería aunque fuese el demonio», sostuvo el letrado, «pero no lo es».
La fiscal, Arantzazu Echeandia, se mostró convencida, por su parte, de que las numerosas pruebas existentes lograrán a lo largo del juicio convencer al jurado de la culpabilidad de la sospechosa. «Todas estas pruebas al final van a hablar por Giuseppe», incidió. La representante del Ministerio Público, que en algún momento se mostró visiblemente emocionada, pidió al jurado que tuviese en cuenta el impacto que el crimen causó en los familiares de Nirta. «Ella acabó también con la vida de su madre, de su familia, de sus amigos... que nunca más volverán a hablar con él».
La fiscal sostiene que Cristina Elena T. acabó con la vida de Giuseppe descerrajándole siete tiros, el último de ellos en la frente. Lo hizo, asegura, aprovechando el estado de relajación y confianza en que este se encontraba.
El letrado de la acusación particular, Pedro Hernández Bravo, hizo hincapié, también, en el daño causado a la madre del difunto, a la que él representa. Se trata, incidió, de una mujer de 80 años que vivió con dolor la pérdida de su hijo. El abogado sostuvo, además, que «las pruebas son abrumadoras».
Al término de la sesión, la magistrada presidenta, Concepción Roig, se mostró partidaria de aceptar el traslado del jurado un día al paraje aguileño de El Charcón para que sus integrantes puedan conformarse una mejor idea de cómo se produjo el crimen.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.