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Este año es decisivo para el plan de desalación que dejó la exministra Teresa Ribera con el objetivo de paliar parte del recorte del Trasvase Tajo-Segura. Para no perder las ayudas de la Unión Europea, Acuamed dispone de año y medio para culminar las ... obras de ampliación de las desaladoras de Torrevieja, Águilas y Valdelentisco, así como la construcción de tres parque fotovoltaicos anexos para reducir el coste de la energía, con una inversión comprometida de 500 millones de euros. El presidente de la sociedad estatal, Francisco Javier Baratech, señala que van «muy justos» con los plazos, aunque cree que van a cumplir, a la vista de cómo se están desarrollando las actuaciones.
En declaraciones a LA VERDAD, el presidente de Acuamed, Francisco Baratech, destaca que las tres desaladoras a su cargo están produciendo «a tope», las 24 horas del día, al máximo de su capacidad, para atender la demanda de los regadíos, principalmente los vinculados a las zonas regables del Trasvase. Estos se benefician desde 2023 de una tarifa subvencionada por el Estado, con un plazo inicial de diez años. En Torrevieja se aplica un precio base de 32 céntimos el metro cúbico. Con los impuestos y otros costes, el precio final es de 44 céntimos con el agua en la parcela. En Águilas y Valdelentisco varía un poco la tarifa base. La producción adicional se considera vendida por anticipado.
Francisco Baratech
Presidente de Acuamed
La ampliación de las tres desaladoras aportará unos 70 hectómetros más, respecto de la producción actual, para los regadíos y abastecimientos urbanos, un volumen que el Sindicato de Regantes del Trasvase considera insuficiente. Los trabajos llevan diferente ritmo, si bien Francisco Baratech cree que podrán llegar a tiempo para que los proyectos cuenten con financiación de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En la planta de Torrevieja, que pasará de 80 a 120 hectómetros cúbicos, las obras de ampliación avanzan desde que fueron contratadas el pasado verano, explica Baratech. En cuanto a la planta fotovoltaica, la situación es otra. Acuamed está estudiando con la Dirección General de Patrimonio del Estado cuál es el importe que puede pagar a los propietarios de otro proyecto fotovoltaico previsto en la Vega Baja.
Acuamed quiere construir su planta en ese lugar, después de haber abandonado la primera localización debido al rechazo mostrado por municipios y organizaciones de la zona. «Aún no hemos obtenido el plácet para la cifra que podemos ofertar», indica Baratech en referencia a la Dirección de Patrimonio.
La desaladora de Torrevieja, que será la mayor de Europa, está produciendo actualmente por encima de su capacidad nominal, alcanzando los 84 hectómetros cúbicos anuales, la gran mayoría con destino a la agricultura en estos momentos.
En Águilas comenzaron recientemente las obras de ampliación -el montaje de nuevos bastidores de ósmosis inversa- para pasar de 58 a 70 hectómetros. Pronto saldrá a información pública el parque fotovoltaico. En el caso de Valdelentisco se espera la autorización ambiental para proceder a la licitación de la obra y alcanzar los 70 hectómetros, mientras que la foltovotaica ya está en información pública.
«Creo que vamos a llegar en plazos muy justos. El plazo de los fondos es muy ajustado en las tres desaladoras, pero llegamos», recalca Baratech, en referencia a junio de 2026. En el caso de que las obras no estén completamente finalizadas, sí deben tener un plazo de ejecución suficiente para que la UE considere que se han cumplido el plazo, precisa el presidente de Acuamed. Considera que la construcción y montaje de las fotovoltaicas es más sencillo en comparación con otros proyectos, una vez que se cuentan con la autorización. Consiste en explanar el terreno y montar unos equipos que son muy estándares hoy en día. «Hay que construir una línea de transporte de energía hasta la desaladora pero no esperamos graves problemas en esto», apunta Baratech, que espera igualmente que se puedan cumplir los plazos.
Precisamente, los fondos 'Next Generation' de la UE ponen como condición un objetivo un autoconsumo de energía renovable fotovoltaica del 35% respecto de la demanda total de electricidad de las desaladoras.
Además de las actuaciones en estas tres plantas, la empresa Acuamed tiene prevista la reparación y puesta en funcionamiento de la planta de Bajo Almanzora, adscrita a la demarcación del Segura, que quedó destrozada por la riada de 2012. Al mismo tiempo, se construirá otra desaladora en esta comarca almeriense.
En relación al retraso que acumula la interconexión de la desaladora de Torrevieja con los canales del Postrasvase, un proyecto demandado por los regantes, Baratech recuerda que estas se encomendaron a la Confederación Hidrográfica del Segura. «Hasta que la Confederación no consiga los avances necesarios, nosotros no entraríamos ahí. Sé que existe alguna dificultad en la tramitación ambiental», dijo. Este proyecto, de casi 300 millones de euros de inversión, se ha topado con las exigencias medioambientales del Gobierno regional y de la Generalitat Valenciana, que reclaman cambios de trazado y actuaciones preventivas y compensatorias.
Con vistas al próximo ciclo de planificación y a las restricciones en el uso de los acuíferos sobreexplotados a partir del año 2027, es muy probable que se precise una mayor capacidad de desalación, aunque Acuamed desconoce en estos momentos si tendrá que aumentar aún más la desalación en la cuenca del Segura. «Cuando se realizaron los estudios para las ampliaciones, se sabía que iba a estar muy demandada el agua de las desaladoras, prácticamente al cien por cien. Si falta o no más agua, eso lo dirá la Confederación Hidrográfica», señala Baratech. El organismo de cuenca inició los estudios para construir otra desaladora de unos 60 hectómetros en el cuarto ciclo de planificación 2028-2033.
Acuamed movilizará 208 millones de euros para ampliar las desaladoras, incluidas dos de Almería, así como otros 290 millones para construir los parques fotovoltaicos asociados a las mismas. Asimismo, la sociedad estatal, que centra sus actuaciones en el arco mediterráneo, construirá dos nuevas desaladoras en Cataluña para abastecer a la población (Tordera II y Foix) , y otras dos Málaga y Bajo Almanzora que darán suministro también a los regadíos, todo con una inversión adicional de 833 millones de euros. La desalación se va imponiendo cada vez más. En los últimos diez años, el suministro de agua desalada para riego por parte de Acuamed casi se ha multiplicado por cinco. En la cuenca del Segura se ha incrementado de los 40 hectómetros a los 178 registrados en el año 2023. La Confederación Hidrográfica cuenta también con la desaladora de Escombreras, dependiente de la Comunidad Autónoma, con una capacidad de 20 hectómetros cúbicos, aunque ahora bajo mínimos.
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