La alcaldesa de Moratalla evita declarar por presunto acoso laboral a la secretaria

Cero explicaciones. La alcaldesa de Moratalla, Cándida Marín, de Izquierda Unida, compareció ayer ante un juzgado de Caravaca de la Cruz, en calidad de investigada/imputada, para declarar sobre supuestos delitos de acoso laboral, lesiones y odio de los que la acusa la secretaria municipal, que ha denunciado venir sufriendo constantes amenazas y vejaciones por parte de la primera edil.

Sin embargo, Cándida Marín se acogió a su derecho a no responder a las preguntas de la juez, del fiscal, del abogado de la acusación particular y ni siquiera del suyo propio, por lo que ahí finalizó esa diligencia. Ello no impedirá que la alcaldesa moratallera siga imputada, aunque la juez eludió imponerle medida cautelar alguna.

Quien sí declaró fue la funcionaria que ha sido víctima del supuesto acoso laboral, quien según fuentes próximas al caso se habría ratificado en su denuncia, en el sentido de que desde ce largos meses viene sufriendo a un trato «humillante y degradante, con gritos continuos y malos modos», y con una «actitud amenazante y de falta de respeto» por parte de la primera edil. Una situación que la habría conducido a vivir en un constante estado de tensión y a necesitar incluso asistencia médica y psicológica.

Las diligencias continuarán su curso en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caravaca, hasta que la juez decida si procede archivar o abrir juicio a la alcaldesa.