María García Clemente
Jueves, 30 de marzo 2017, 15:07
El 22 de septiembre se produce el acuerdo. Alejandro de Pedro llama a un colaborador de su empresa y le informa de que han «cerrado la reputación de Pilar Barreiro y de Pedro Antonio Sánchez, del consejero de Educación». «¡Madre mía, jajaja!», exclama su interlocutor, que pronuncia después la ya famosa frase «¡Murcia a tope!». El cabecilla de 'Púnica' le pide el precio de las ofertas que realizaron a los dos políticos de cara a las reuniones en las que se completará el acuerdo. Aunque no está finalizado, le insiste en que «lo metáis ya en facturación para el mes de noviembre».
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Solo tres días antes de que la operación policial descabezara la trama 'Púnica', Alejandro de Pedro y su colaborador visitan la consejería de Educación de la Región para cerrar el contrato. Queda constancia de la reunión puesto que su empleado le recrimina por teléfono que está esperándole en el edificio.
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