«Esto es un agravio comparativo»

Antonio Albarracín, jefe de Cirugía General del Reina Sofía, recibió ayer su destitución sin demasiada sorpresa. Era algo que ya se esperaba. «Estaba por venir y lo acato. Volveré a mi plaza de jefe de sección y seguiré trabajando por la sanidad pública, como siempre he hecho», explicó a 'La Verdad' tras conocer la noticia.

«No acabo de comprender en qué beneficia esta ley», subrayó Albarracín. La norma genera «agravios comparativos» con los jefes de servicio, que son profesores vinculados de la UMU, ya que ellos sí podrán seguir trabajando para el sector privado al no depender directamente del SMS, advirtió el jefe de Cirugía del Reina Sofía.

El hospital con mayor número de profesionales destituidos es La Arrixaca. Allí se ha fraguado un grupo de descontentos que ya se ha puesto en contacto con un bufete de abogados, que prepara acciones legales en los tribunales. Estos profesionales no quisieron ayer hacer declaraciones.

El presidente del Sindicato Médico (CESM), Francisco Miralles, mostró su respaldo a los jefes destituidos y puso a su disposición los servicios jurídicos de la organización sindical. «Es previsible que ganen indemnizaciones que pagaremos todos», aseguró. Por su parte, Antonio Martínez, secretario de Organización del SPS, advirtió de que «se cesa a los jefes de servicio sin que haya un relevo».