Los buses escolares tendrán sistemas para no arrancar si el conductor tomó drogas o alcohol

A partir del próximo curso, todos los autobuses que realicen transporte escolar en la Región deberán incorporar un dispositivo que impida el arranque del motor en caso de que el conductor se encuentre bajos los efectos del alcohol o las drogas. Así lo decidió ayer la Comisión de Educación y Cultura de la Asamblea Regional, tras dar luz verde PSOE y Podemos a una moción del diputado de Ciudadanos Juan José Molina, que reclamaba a la Consejería de Educación que incorporase esta cláusula obligatoria a los pliegos de los concursos de adjudicación de los desplazamientos escolares.

Tras el accidente de un vehículo escolar el pasado mes de enero en Fuenlabrada (Madrid) que conducía un conductor que había consumido drogas, Juan José Molina defendió que «es una prioridad la seguridad de los menores que cada día se desplazan a los centros educativos».

El diputado naranja resaltó la «necesidad» de exigir a las empresas que prestan los servicios de transporte escolar que implanten medidas de control preventivo sobre el consumo de alcohol y drogas a los conductores. La moción recuerda que un estudio de la UE, en el que colaboró la Dirección General de Tráfico, alertaba en 2011 de que el 17% de los conductores circulaban por las carreteras bajo sustancias estupefacientes.