Cuenca asume que estafó a una agencia de viajes con la compra de billetes

Juan Cuenca, el principal condenado por el asesinato, descuartizamiento y enterramiento de los holandeses Ingrid Visser y Lodewijk Severein, regresó ayer a los juzgados. Lo hizo para hacer frente a una vista, en un juzgado de lo Penal de Murcia, por un delito de estafa que acabó asumiendo y por el que fue condenado a cinco meses de prisión y al pago de una indemnización de 3.140 euros que podrá abonar en 24 plazos -con la responsabilidad civil subsidiaria del club Voleibol Murcia-.

Según ha podido saber 'La Verdad', los hechos que Cuenca asumió se remontan al 27 de enero de 2011 cuando se presentó en una agencia de viajes Halcón, ubicada en la plaza Circular de Murcia. El exgerente del Club de Voleibol Murcia 2005 compró en este negocio dos billetes de avión para que dos jugadoras del equipo se pudieran trasladar dos días después desde la localidad argentina de Mendoza hasta Las Palmas de Gran Canaria.

Para el pago de estos billetes, que ascendían a 3.140 euros, Cuenca fingió la realización de una transferencia por ese importe a la cuenta bancaria de la agencia, enviando una fotocopia de la misma por correo al empleado con el que había hecho la gestión, logrando así la reserva y los billetes. Este no llegó nunca, sin embargo, tal y como ayer reconoció, a pagar ese dinero.

La Fiscalía solicitaba inicialmente para el acusado una pena de ocho meses de cárcel por un delito de estafa. El letrado defensor, Pablo Ruiz Palacios, alcanzó, sin embargo, un acuerdo de conformidad con el Ministerio Público que logró rebajar a cinco meses la condena.

Cuenca ya fue condenado, por el conocido 'caso Visser' a una pena de 34 años de prisión después de que un jurado popular lo considerase autor del asesinato, descuartizamiento y enterramiento de la pareja holandesa.