El presidente regional pide al PSOE que «no tenga mala conciencia» por abstenerse

La decisión del Comité Federal del PSOE de abstenerse en segunda votación para permitir la investidura de Mariano Rajoy suscitó ayer diversas reacciones políticas. El presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, indicó que la decisión del PSOE de abstenerse «es algo por lo que no deben tener mala conciencia porque es lo que conviene a España».

Según Sánchez, los militantes socialistas deberán hacer una reflexión en frío sobre tal decisión porque «cuando se hace algo pensando a largo plazo en futuras generaciones en el fondo eso te lo reconoce la sociedad, y tienes que tener muy buena conciencia porque has hecho lo que tu responsabilidad exigía».

Para el presidente, «la nueva política es la que pone por encima de todo lo que interesa al país aunque perjudique a corto plazo los posibles intereses electorales de un partido».

El secretario de Comunicación del PSOE, Emilio Ivars, se mostró molestó por estas declaraciones y contestó que el presidente regional «no es nadie para meterse en los asuntos del PSOE y dirigirse a su militancia, que ha dejado claro que no quería facilitar la gobernabilidad al PP».

A su juicio, «no puede dar lecciones de anteponer el interés general al particular y de buena conciencia un partido que antepone a sus asesores imputados por corrupción al bienestar de los murcianos, quien antepone su defensa en los juzgados a la gobernanza regional, ni quien antepone sus fantasías a la realidad regional».

El secretario general de Podemos, Óscar Urralburu, criticó al PSOE por «preferir rendirse ante el PP antes que formar un gobierno para la mayoría». No obstante, dijo estar convencido de que «el que nace de esta abstención será un gobierno de corto recorrido, sin proyecto y sin agenda». Añadió que «mientras el PSOE tenga una actitud constructiva y progresista en la Asamblea Regional seguiremos trabajando en la misma línea». Opinión distinta sostiene el portavoz regional de Ciudadanos, Miguel Sánchez, quien celebró que «se haya desbloqueado la situación y comience la nueva legislatura». Sánchez advirtió de que el nuevo gobierno del PP «estará muy controlado» por su partido.