«¿Es que sabe usted cuándo enterraron a los holandeses?», reprende la fiscal a un testigo

La séptima sesión del juicio por el 'caso Visser' fue ayer rápida. Declararon tres testigos propuestos por la defensa de Serafín del Alba, en cuyo huerto de limoneros enterraron los cuerpos desmembrados de los holandeses.

El primero en declarar fue J.M.P.A., un médico amigo de De Alba. Aseguró que, «en la mañana del 15 de mayo de 2013 -día en que supuestamente se enterraron los cuerpos-, Serafín vino a mi clínica porque yo tenía que operar de un quiste al novio de su hija». Y añadió: «Serafín tiene una patología que le provoca una reacción nociva. Me resulta increíble que estuviera en mi consulta tan tranquilo y que él supiera lo que estaba pasando en su huerto. No creo que pudiera mantener el tipo», aseguró, intentando exculpar a su amigo.

Fue en ese momento cuando la fiscal del caso, Virginia Celdrán, reprendió al testigo: «¿Es que sabe usted cuándo enterraron a los holandeses en el huerto de limoneros? Se lo pregunto porque usted dice que mantener el tipo mientras entierran unos cuerpos es difícil, y la visita a su clínica fue por la mañana», señaló, en referencia a que el ocultamiento de los cadáveres se produjo por la tarde.

El testigo aseguró no conocer ese dato: «Pues no tendrían que estar haciéndolo en aquel momento...». Y la fiscal fue tajante: «¡Usted no sabe si fue en ese momento o después!».

Luego llegó el turno de un comercial, que dijo ignorar si en la tarde del 15 de mayo unos técnicos iban a instalar internet a De Alba.

El último en declarar fue J.M.L.B., hijo de un amigo de De Alba. «Mi padre [ya fallecido] estuvo con Serafín aquella tarde. Quería que le ayudara con la renta. No me dijo si vio a otras personas», aseguró. «Yo ahora hago trabajos en su huerto. Antes lo hacía mi padre».