Fue donado por un obispo a finales del siglo XVIII

El llamado pectoral de Belluga es una rica pieza que fue donada a la Catedral por el obispo de la Diócesis de Cartagena, Victoriano López Gonzálo, quien rigió a los fieles murcianos entre 1789 y 1805. Junto al pectoral, el prelado también entregó toda la plata labrada de su oratorio particular. Pero dejó muy claro que la ofrenda estaba destinada la Patrona de Murcia, la Virgen de la Fuensanta, para cuyo adorno también donó su anillo pastoral. El robo de 1977 no ha permitido hasta ahora conocer sus dimensiones, aunque se sabe que está adornado por esmeraldas montadas al aire y que fue elaborado entre Venezuela y Méjico. Aunque otros autores indican que fue realizado en Colombia. Y no faltan quienes atribuyen la donación a otros obispos y que, además, dudan de que la joya fuera de Belluga.