«Enfrentarme a un ictus marcó mi infancia»

Sentir que no dominas el habla, la vista y que pierdes la fuerza del cuerpo son síntomas del ictus, una enfermedad cerebrovascular que sufre una persona cada seis minutos en España, según la Federación Española del Ictus. Este 29 de octubre se celebra el Día Mundial de la enfermedad, un recordatorio para concienciar y prevenirla. El murciano Felipe Gómez cuenta a 'La Verdad' cómo, con tan solo diez años, luchó para recuperarse de un un ictus hasta quedar prácticamente sin secuelas.

Siendo un niño tuvo que batallar con un accidente vascular cerebral. Sucedió en horas de colegio, en el recreo, mientras jugaba con sus amigos y almorzaba un buen bocata de salchichón. «No podía hablar, no conseguía decir palabras simples como Pepe», explica.

Tras sufrir los síntomas e ingresar en el hospital, los médicos detectaron que había perdido el habla, la movilidad de la pierna derecha, el brazo y la muñeca del mismo lado. Ya no podía escribir. «Aprendió caligrafía con la mano izquierda durante ese verano y a la vuelta al colegio en septiembre ya podía defenderse bien con la zurda», cuenta su hermano mayor, José Gómez.

Felipe pasó mucho tiempo entre el hospital, la sección de rehabilitación y las clases con su profesora logopeda. «Mis padres y mis hermanos me apoyaron y no me dejaban saltarme ni una sesión», comenta. Una insistencia que le ayudó a verse casi totalmente recuperado a falta de la movilidad de la mano derecha en poco tiempo.

Treinta y tres años después asegura que ha podido disfrutar con normalidad de su vida, siendo un aficionado al frontenis y las motos. Es miembro de un grupo de moteros llamado 'La KTRVA' con el que sale de ruta con frecuencia y del que solo se diferencia de los demás por una adaptación del freno en su vehículo.