La víctima del 'caso Cala Cortina' sufría episodios de «excitación psicomotriz»

Diego Pérez Tomás, el vecino de la barriada de Las Seiscientas de Cartagena cuyo cuerpo fue hallado en Cala Cortina en mayo del año pasado, sufría episodios de «excitación psicomotriz». Esta es una de las conclusiones que se extraen del análisis de los historiales clínicos del difunto que ha recibido el Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, que investiga la presunta participación de seis policías nacionales -uno de ellos fallecido- en la detención ilegal y el presunto asesinato de Diego.

La documentación facilitada por el centro de salud mental de Cartagena y el área de salud II de la Consejería de Sanidad pone de relieve el abultado historial clínico de Diego, que padecía esquizofrenia paranoide y tenía problemas de drogodependencia. Los primeros ingresos de este cartagenero se remontan a los años 90, cuando acababa de alcanzar la mayoría de edad. Ya en aquel momento los médicos refieren que la esquizofrenia paranoide que sufría le ocasionaba «un síndrome de influencia que provoca una excitación psicomotriz». En 2010, un informe del hospital del Rosell advertía de que «se autoagrede» y «genera conflictos y peleas frecuentes».

A lo largo de la instrucción del 'caso Cala Cortina', las defensas han aludido en múltiples ocasiones a las dolencias psicológicas de la víctima para tratar de explicar su muerte. El letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, defensor de uno de los policías, ha insistido mucho en la necesidad de ahondar en el historial clínico para explicar un hipotético accidente.

Este letrado ha presentado además un recurso ante la decisión del juzgado de no aceptar la ratificación de un informe de dos forenses que afirman que Diego murió al caer de cabeza desde dos metros. Los expertos Luis Frontela y Vicente Herrero concluyeron que el fallecido sufría el llamado «delirio excitado» por el consumo de drogas y sufrió un accidente cuando huía. Pardo-Geijo remarca que la ley «no prohíbe la ratificación de informes forenses particulares».