El PP califica la alianza de «tutifruti político con sabor amargo»

El PP empleó ayer toda su artillería para descalificar el pacto por la regeneración democrática que firmarán mañana PSOE, UPyD, Ganar la Región de Murcia, Podemos y Ciudadanos. El candidato popular a la presidencia regional, Pedro Antonio Sánchez, definió el pacto como un «reparto» que, a su juicio, «evidencia las ansias de algunos por llegar al sillón como sea». Sánchez sostiene que es un pacto de «intercambio de sillones» para «garantizar gobiernos con acuerdos de mesa de camilla». «Son -alertó- pactos opacos que benefician a unos pocos y pueden perjudicar a Murcia durante cuatro años, y Murcia no puede perder ese tiempo para que unos pocos lo ganen».

El candidato a la presidencia regional advirtió de que su partido «es el único en la Región que garantiza esa estabilidad, esa tranquilidad para todos. Lo demás es una especie de tutifruti político de sabor amargo, porque además pactan contra».

Según Sánchez, mientras el PP «va hacer una campaña de propuestas a favor de los murcianos», los demás partidos firman un «pacto en contra de, y Murcia necesita de políticos que remen a favor del futuro y no vayan en contra de nadie».

Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP y consejero de Fomento, Francisco Bernabé, aseguró que el pacto preelectoral «solo denota las ansias de quien quiere poner la Región de Murcia en manos de la extrema izquierda, los populistas y los chavistas». Agregó que «nosotros pactamos con los murcianos, no pactamos con los demás que lo único que pretenden es quitar de en medio al PP en su obsesión enfermiza en que no gobierne».

El portavoz regional, Víctor Martínez, insistió en que el acuerdo es «un pacto de sillones que solo generaría inestabilidad y nos haría perder los próximos cuatro años en la Región de Murcia». Para Martínez, este pacto «frenaría la recuperación económica».