Ricardo Fernández
Miércoles, 15 de abril 2015, 01:29
José López Rejas, en otro tiempo uno de los promotores más influyentes de la ciudad de Murcia, declaró ayer como imputado por los presuntos delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, tráfico de influencias, uso de información privilegiada y cohecho en el 'caso Barraca' de presunta corrupción urbanística. El Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia investiga si este empresario fue favorecido por el durante largos años jefe de Planeamiento Urbanístico del Ayuntamiento de Murcia, el también imputado Joaquín Peñalver, quien a cambio de sus supuestos favores se habría enriquecido ilegalmente.
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Una de las fórmulas que tanto López Rejas habría empleado para compensar a Peñalver por su presunto trato de favor en los proyectos urbanísticos que tramitaba habría consistido, según las sospechas del Fiscal Anticorrupción, en haberse asociado con la mujer del alto funcionario, Sandra de la Puente -también imputada- y en haber dirigido numerosos proyectos hacia el gabinete urbanístico de su familia, Peñalver Arquitectos.
A lo largo del interrogatorio al que López Rejas tuvo que someterse ayer tarde, tuvo que admitir haber estado asociada con Sandra de la Puente en negocios urbanísticos. Justificó esa circunstancia en la amistad que unía a su familia con la de Peñalver desde muchos años atrás, pues aseguró que veraneaban juntos en Ávila y que él y el exjefe de Planeamiento fueron a los Maristas e hicieron juntos la carrera en Madrid.
Aunque eso no explicaba la razón por la cual se asoció a la mujer de Joaquín Peñalver, seguidamente afirmó que a partir de 1996 fue consciente de que tenía que profesionalizar sus empresas y que por eso buscó a Sandra de la Puente, que es economista. También dio entrada en la empresa a unos corredores de fincas.
Cuando la juez Nuria de las Heras le preguntó si había participado con Sandra de la Puente o algún familiar de Joaquín Peñalver en la compra de terrenos rústicos para adscribirlos a sistemas generales, López Rejas admitió que lo hizo en un proyecto urbanístico en La Tercia. Allí, junto a otros quince promotores, habrían adquirido unas fincas para abrir un campo de golf, aunque explicó que acabaron vendiendo los terrenos a otro de los constructores con más intereses en el municipio de Murcia, Ramón Salvador Águeda, de Broncho Promociones y Grupo RS. Un promotor que también está imputado en algún caso de presunta corrupción, como el 'Umbra'.
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Sin embargo, se justificó asegurando que él no era partidario de desprenderse de esos terrenos, pero que tuvo que asumirlo porque así lo querían el resto de socios.
Fue entonces cuando el Fiscal Anticorrupción, Juan Pablo Lozano, asumió la dirección del interrogatorio, e interpeló a López Rejas acerca de si no había pensado en que asociarse con la mujer del jefe de Planeamiento podría traerle problemas. El promotor respondió que su empresa hacía todos los trámites a través del Registro, con el fin de que quedara constancia de todo, y que además no tenía costumbre de ir por los despachos. Y añadió que su amistad con Sandra de la Puente se remontaba a antes de 1997 y que nunca se planteó tales cosas. Y negó haber recibido alguna vez un trato favorable de Peñalver.
López Rejas también admitió que en 2004 le vendió el 50% de una de sus empresas, Nou Vivienda Joven, a Sandra de la Puente, pero negó ser consciente en ese momento de que en esa adquisición participara el propio Joaquín Peñalver. El fiscal le hizo ver que poco antes de la compra, Peñalver le ingresó a su esposa 45.227 euros y que ese dinero fue luego transferido a una cuenta de Septiembre 97 (otra empresa de López Rejas). «No lo sabía, Joaquín nunca participó en las reuniones ni intervino en la gestión», aseguró.
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Quejas por las «filtraciones»
Uno de los momentos de mayor tensión, según fuentes conocedoras del interrogatorio, se produjo cuando el empresario se quejó por lo que calificó de «filtraciones», que habrían determinado que la noticia de su imputación haya sido publicada por los medios de comunicación (en concreto, la desveló 'La Verdad'). La juez le respondió que esas informaciones no salían de su juzgado y que tendría que buscar a los responsables en otro lado.
Más tarde, al término del interrogatorio, López Rejas también se quejó de que había pedido una certificación al Colegio de Arquitectos para demostrar que solo el 5% de los proyectos de sus empresas los había preparado Peñalver Arquitectos, y no la gran mayoría de ellos, y que la Fiscalía no se lo admitió.
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Imputado por envidia
Por otra parte, López Rejas aseguró que está imputado en el 'caso Barraca' «por la envidia del decano de arquitectos, Francisco Camino, por contratar a Ricardo Bofill para hacer el proyecto de La Paz».
Ese comentario se recoge en el acta de la declaración que ha prestado en el Juzgado que investiga los hechos y con el mismo se refiere al proyecto de rehabilitación de este barrio murciano marginal, que López Rejas encargó al arquitecto Bofill.
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