J. G. B. / J .P. P.
Jueves, 5 de marzo 2015, 01:20
Los alcaldes y diputados del Grupo Parlamentario Popular que asistieron ayer al nombramiento de los nuevos consejeros Adela Martínez-Cachá y Luis Martínez de Salas, se podían contar con los dedos de las manos. De hecho, en San Esteban hubo más regidores -Lorca, Alcantarilla, La Unión y Molina de Segura- que señorías -José Antonio Ruiz Vivo y Belén Fernández Delgado-.
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Fue la imagen de un fin convulso de legislatura para el PP; no obstante ayer hubo doble sesión en la Asamblea Regional y Martínez-Cachá defendidó que «me he sentido arropada por mi partido, casi desde que nací llevo el PP en las venas». Aunque para cariño, el que recibieron los nuevos consejeros de sus familiares. Se dejaron notar las sobrinas de Martínez-Cachá correteando por el patio del palacio e incluso llegando a recriminar a su tía la poca atención que les prestó: «¿Otra entrevista?».
También hubo muchos representantes de empresas que trabajan con el Ayuntamiento de Murcia. Martínez de Salas recibió el cariño del exconsejero de Hacienda Juan Bernal y también se atrevió a tirar de metáfora 'cholista' para definir el trabajo que desarrollará los próximos tres meses: «Yo soy del atlético y la intensidad es lo más importante». Entre los asistentes llamó la atención la presencia del edil de Medio Ambiente de Alcantarilla, Juan José Gómez Hellín, que no invitaba a Martínez-Cachá a su comisión de calidad del aire y con la que se cruzó reproches por los malos olores, pero que ahora es su superiora.
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