Agentes impidiendo el paso a la comisaría de Murcia. :: v. v. / agm

La Jefatura estuvo acordonada para tratar de evitar que se tomaran fotos

PPLL

Martes, 7 de octubre 2014, 02:18

Los vecinos de la Plaza de Ceballos y de la calle Correos de Murcia vivieron inquietos el espectacular despliegue policial que se montó ayer a mediodía en torno a la Jefatura Superior de Policía de Murcia. Un buen número de agentes acordonó las dependencias policiales, cortando incluso las calles por las que se accede a la parte trasera de la Jefatura, lo que llevó a vecinos y viandantes a especular con todo tipo de posibilidades: desde una operación contra el terrorismo islámico a una amenaza de bomba en las instalaciones del Cuerpo Nacional de Policía. La verdadera razón del despliegue se conoció unas horas después, cuando comenzó a trascender que habían sido arrestados seis agentes de la Policía Nacional como sospechosos de participar en la muerte, y en el posterior encubrimiento, de un vecino de Cartagena. Fue entonces cuando quedó de manifiesto que el único objetivo de ese operativo era tratar de evitar que los medios de comunicación pudieran captar imágenes de los arrestados. Algo que solo consiguieron en parte. Fuentes del Cuerpo explicaron que los sospechosos habían sido repartidos por varias comisarías para que permanecieran aislados unos de otros y evitar así que pudieran pactar las declaraciones que, en las próximas horas, tendrán que hacer ante el juez.

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